Los menores juzgados tardan hasta seis meses en cumplir su condena por la falta de centros
El internamiento de menores en centros de reeducación se retrasa al menos entre tres y seis meses desde que el juez dicta sentencia. Esta 'lista de espera' se debe a la falta de plazas o de nuevas instalaciones.
Los retrasos para el cumplimiento de las condenas también se reproducen en los casos en que los menores no deben ser internados. También faltan educadores, trabajadores sociales y otros técnicos para que se ejecuten las llamadas 'medidas judiciales en medio abierto' como pueden ser la libertad vigilada o la obligación de acudir a un Centro de Día o a una unidad de desintoxicación.
Así lo expone la fiscal de Menores de Valencia Gema García, durante su intervención en las jornadas Ley y Menores organizadas por la fundación Arzobispo Miguel Roca Proyecto Hombre-Valencia.
La fiscal matiza, no obstante, que la escasez de plazas sólo afecta a las sentencias sin que anteriormente se hubiera producido internamiento cautelar. Es decir, en los casos urgentes (por determinados delitos más graves, por reincidencia o por riesgo de fuga) siempre se interna al adolescente que ha delinquido.
La versión de la Conselleria de Justicia es radicalmente opuesta. 'Actualmente no existe ningún problema de plazas y no hay pendiente ninguna sentencia para el internamiento de un menor en ninguna de las tres provincias', aseguran fuentes de este departamento.Desde la Generalitat, sin embargo, sí admitieron que existen 40 menores en Valencia y 60 en Alicante que tienen pendiente cumplir una condena, pero en medio abierto: es decir, sin que se ordenara ningún tipo de internamiento.Fuentes de la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas reiteran que en los últimos meses no se les ha notificado ninguna incidencia por la falta de plazas en centros de acogida.
En cualquier caso, el conseller Fernando de Rosa tiene previsto reunirse próximamente con jueces y fiscales de menores para analizar los problemas que puedan existir y buscar soluciones.
A las jornadas han asistido decenas de técnicos y profesionales del sector de la drogadicción y de la reforma de menores. 'Faltan centros', confirman los asistentes. De hecho, la Generalitat tiene previsto que a finales de este año ya esté en funcionamiento un nuevo centro de reeducación, el Rei Jaume I, que se ubicará junto a la cárcel de Picassent. La construcción de estas instalaciones estaba pendiente desde hace siete años, desde la entrada en vigor de la Ley del Menor en el año 2001.
La Comunitat Valenciana cuenta con 329 plazas de reeducación de menores repartidas en los centros de Burjassot-Godella (Colonia San Vicente, Mariano Ribera y Pi i Margall), de Alicante (Els Reiets y la Vila) y Castellón (Pi Gros).
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