Más del 50% de los alumnos de Secundaria dicen que hay bandas de acosadores

Más de la mitad de los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) afirman que «hay bandas de alumnos que se meten con un compañero o compañera», según revela el informe «Violencia escolar, El Maltrato entre Iguales en la Educación Secundaria Obligatoria 1999-2006», presentado ayer en Madrid por el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica.
El 43,1 por ciento de los escolares que hablan de la existencia de bandas, señalan que ocurre «a veces»; el 11,2 por ciento sostienen que «frecuentemente» y el 41,2 por ciento indican que las bandas se meten con grupos de alumnos. Casi las tres cuartas partes no han visto en su centro que las bandas se metan con otras bandas.
El informe, realizado por el Defensor del Pueblo en colaboración con Unicef, se ha elaborado con encuestas a 3.000 alumnos y a 300 jefes de estudios de otros tantos centros públicos, privados y concertados.
Según los datos, entre los chicos y chicas que se declaran víctimas han descendido las formas menos graves de acosos y violencia escolar. Desde 1999, el maltrato verbal ha disminuido; los insultos han pasado del 39 al 27 por ciento y los motes ofensivos, del 38 al 27 por ciento. La exclusión social (ignorar) pasa del 14,2 al 9,5 por ciento. Lo mismos sucede con la agresión física indirecta (esconder cosas), del 22 al 16 por ciento, y el acoso sexual, que se reduce del 2 al 0,7 por ciento.
Insultos a los docentes
Desde el ángulo de los que se reconocen agresores, también bajan las agresiones verbales, las formas de exclusión social. las agresiones físicas y las amenazas con el fin de meter miedo. Acerca de la exclusión social, dos de cada diez alumnos de origen extranjero -el doble que los autóctonos- se sienten ignorados. También son más frecuentes las víctimas inmigrantes de amenazas con navajas o palos (1,9 por ciento frente al 0,4 por ciento de españoles).
Además, en un 14 por ciento de los centros hay profesores agredidos por los alumnos; en un 74 por ciento, docentes insultados y en un 35 por ciento de los colegios hay alumnos que roban a los profesores.