6/6/08

Salgamos de la Sombra

MANIFIESTO
La iniciativa que Movimiento Anfibio junto con el apoyo de los alumnos/as, profesores/as de Educación Social y Decanato de la Facultad de Humanidades y Educación encabezamos hoy, es tan sólo la continuación de una ardua lucha que profesores y profesionales del ámbito social llevan afrontando durante mucho tiempo, no habiendo encontrado respuesta alguna por parte de la Administración.
Es por ello que hartos de ver las incongruencias generadas en torno a la figura del Educador y la Educadora Social a lo largo de nuestra carrera, y la falta de coherencia entre estudios universitarios y el desarrollo profesional en el mundo laboral, decidimos convocar esta marcha para dejar patente nuestro descontento ante la actuación de la Junta de Castilla y León como responsable de resolver, a través de su competencia legislativa, entre otras, la situación en la que se encuentra nuestra profesión. Pretendemos con ello iniciar un camino para el apoyo, defensa y la promoción de la Educación Social
Nuestras denuncias y reivindicaciones son las que presentamos a continuación:
En primer lugar exigimos a la ADMINISTRACIÓN
· El Reconocimiento legal de la figura del educador/a social como único profesional titulado para ejercer dentro de los ámbitos de la educación no formal en cualquiera de sus etapas: infancia, juventud, adultez y senectud.
· Exclusivizar las plazas de de oferta pública de empleo de las administraciones, que estén enmarcadas dentro de la educación no formal: Titulados en Educación Social.
· Con respecto a los CEAS o Centros de Acción Social, es suficiente lanzar al aire unas cuestiones: ¿Cómo van a llevarse a efecto los denominados “equipos multidisciplinares” constituidos por distintos profesionales de los Servicios Sociales, mencionados en el Decreto 13/1990, si únicamente se da opción a los Trabajadores Sociales a ocupar las plazas de tales centros? ¿En qué criterios se ampara la ley para seleccionar sólo a un Trabajador Social y no a un Educador Social para que ambos trabajen en equipo: desconocimiento, comodidad a caso? ¿O priorización quizás de un presupuesto mínimo sobre una verdadera atención de calidad?
En segundo lugar consideramos de vital importancia la Implicación, el apoyo, defensa y la promoción por parte de la Universidad Pública de la titulación. La Universidad es la primera interesada en que la profesión salga adelante para seguir formando y para que no sea considerada una fábrica de "formar" parados. Conseguir que se evalúen con más rigor todos los aspectos relacionados con el Plan de Estudios, modificándolo y actualizándolo según las nuevas demandas sociales. Y, sobre todo, mejorar la relación entre la teoría y la práctica, ampliando el Practicum.
En este sentido queremos agradecer públicamente que la implicación y el apoyo de la Universidad de Burgos, y en concreto de parte del profesorado y el Decanato de la Facultad de Humanidades y Educación, en todas las actuaciones propuestas en torno a ésta marcha y jornadas de visibilización de la Educación Social. Percibimos que hay un camino abierto al diálogo y a las relaciones alumno-universidad.
En tercer lugar, los Colegios. Se hace necesario y urgente la incorporación del Educador/a Social en los centros escolares como un miembro más del claustro escolar (tal y como se está haciendo en otras comunidades autónomas). Cada vez son más los profesionales de los centros que manifiestan su incapacidad para dar respuesta a las necesidades educativas emergentes, las cuales imposibilitan el desarrollo académico normalizado de todos los alumnos y alumnas que acceden a nuestro sistema educativo. En este sentido el/la Educador/a Social se presenta como una figura necesaria en las funciones socializadora ( la tolerancia; la paz; el desarrollo; la no violencia; la afectivo-sexual; ambiental, educación para la ciudadanía...), dinamizadora y vertebradora entre los diferentes agentes educativos (colegio-familia-sociedad). Fundamentando, a través de esa acción socializadora la prevención de: racismo; xenofobia; agresiones sexuales; violencia machista; embarazos no deseados; familias desestructuradas; enfermedades infectocontagiosas; deterioro medioambiental, bullying, drogas, absentismo escolar...Además de dinamizar a los agentes educativos vertebrando las competencias, funciones y responsabilidades que cada uno de esos agentes tiene, con respecto a la educación de los niños.
En cuarto lugar, solicitamos a la administración una implicación activa en esta lucha por la erradicación de la precariedad laboral, de la que paradójicamente no está exenta la Educadora y el Educador Social, y dé muestra de ello respondiendo públicamente a este comunicado.
Por último y como cierre a todo lo dicho hasta el momento, solicitamos que la Junta escuche atentamente nuestras demandas y nos convoque a reunión para tratar seriamente las cuestiones mencionadas y emprender, de una vez por todas, políticas dirigidas a la resolución de todas éstas cuestiones que nos afectan, no sólo como profesionales, sino como sociedad.
Gracias, a todos y todas las presentes, por apoyar esta propuesta porque entre todos y todas CONSEGUIREMOS QUE LOS EDUCADORES SOCIALES SALGAN DEFINITIVAMENTE DE LA SOMBRA EN LA QUE SE HAYAN SUMIDOS.
Publicado en la Página web de la campaña de visualización y reivindicación de la Educación Social: Salgamos de la Sombra

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