Violencia familiar, tercer delito más común entre los menores

MÁLAGA

Los juzgados constatan el aumento de los casos de violencia ejercida por los hijos. Málaga es la provincia andaluza con más jóvenes en centros de internamiento

Los episodios de maltrato a familiares por parte de menores se han convertido en un asunto que preocupa a los juristas, ante el aumento de los casos en los últimos años, según señalaron distintas fuentes judiciales. De hecho, en Málaga la violencia en el hogar es el tercer delito más común entre los jóvenes de entre 14 y 18 años. En lo que va de año, los tres juzgados de menores de la provincia han tratado un total de 169 asuntos. Por delante de estas infracciones penales se sitúan los robos con fuerza (216 casos) y las lesiones, ya sea entre menores o a adultos (207). Ante el incremento de estos casos, la reforma de la Ley del Menor, que entró en vigor el pasado febrero, recogió la aplicación de órdenes de alejamiento, para garantizar la protección a las víctimas. La respuesta judicial se refuerza con esta medida, pero los jueces se decantan por aquellas que conlleven la reinserción social y familiar del menor.

Pisos de convivencia.

Fuentes judiciales indicaron que el internamiento no es la medida más adecuada para los menores que cometen delitos de malos tratos, aunque hay excepciones y se debe estudiar la particularidad de cada caso. Los pisos de convivencia son los centros donde suelen ingresar estos jóvenes, ya que ofrecen programas más acertados teniendo en cuenta su perfil psicológico y conducta. El piso de Rincón de la Victoria es el único que hay en la provincia, y en sus instalaciones se desarrollan programas de acercamiento familiar, tratamiento psicológico, orientación laboral, cursos educativos y tareas de voluntariado. Además, aprenden a convivir con otros menores.

En cuanto al tipo de medidas a los menores que delinquen, predominan las de régimen abierto. En lo que va de año sólo han ingresado 139 menores en centros de internamiento, como el San Francisco de Asís, en Torremolinos, y La Biznaga, de la capital. Sin embargo, los jueces se quejan de la falta de plazas, "pues Málaga es la provincia andaluza que más jóvenes tiene internados". En cuanto a las medidas en régimen abierto, hasta septiembre había 1.543 menores desarrollando distintos programas de reinserción social o trabajos a la comunidad.

En este sentido, las iniciativas más frecuentes corresponden a tareas socioeducativas, tratamientos ambulatorios de drogodependiente y de salud mental y actividades de orientación laboral. Por otro lado, se dictaron 848 medidas de libertad vigilada y 547 para prestar servicios en favor de la comunidad. Aunque los jueces dictan las medidas, es la Consejería de Justicia la encargada de ejecutarlas, incluyendo la responsabilidad civil, y mantiene convenios con ayuntamientos y ONGs para los trabajos que desarrollan los menores.