Un juez investiga la muerte de un joven en el centro de reeducación de Villena

El interno, politoxicómano de 19 años con problemas de hígado, falleció de una parada cardiaca tras golpear a un educador en las instalaciones dependientes de la Generalitat

La autopsia ha revelado que el joven falleció de muerte natural por una parada cardiorrespiratoria y se descarta que se trate de una muerte violenta, según señaló ayer la Conselleria de Bienestar Social, tras añadir que el fallecido era consumidor de drogas desde la edad de doce años y sufría problemas de hígado debido a su adicción.

La muerte del interno ha conmocionado al centro de reeducación para menores de Villena, perteneciente a la Generalitat Valenciana y gestionado por la Fundación Diagrama. Fuentes próximas a la investigación judicial precisaron que el joven falleció a primera hora de la tarde del pasado viernes. El interno se encaró con un educador del centro, al que propinó «un puñetazo y casi le parte la mandíbula», según aseguró ayer a este diario la consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel.

El joven fue trasladado a una sala de aislamiento, añadió la consellera, y allí mismo sufrió una disnea - dificultad para respirar - y falleció al momento de una parada cardiorrespiratoria. Al parecer, unos instantes antes de agredir al educador también tuvo una discusión con los compañeros y perdió el conocimiento, por lo que trataron de reanimarle con un poco de agua. Una ambulancia del Samu se trasladó hasta el centro La Villa para intentar reanimar al joven, pero el equipo sanitario no pudo hacer nada por salvarle la vida.

Fuentes cercanas al caso incidieron en que el interno no fue agredido por ninguna persona del centro y reiteraron que falleció por causas naturales, algo en lo que insistió ayer también la propia Alicia de Miguel. El interno tenía un amplio historial delictivo ligado a sus problemas con las drogas. El chico empezó a entrar en contacto con la Fiscalía de Menores con 12 años y a pasar temporadas en centros dependientes de la Conselleria de Bienestar Social.

El joven tenía un total de veintitrés antecedentes policiales por robos con violencia y otros delitos para obtener la droga, según fuentes cercanas al caso. El muchacho estaba internado en el centro por orden judicial, a pesar de su mayoría de edad, para cumplir todavía condenas de cuando era menor.

La consellera de Bienestar Social aseguró que los hechos se pusieron en conocimiento del juez de forma inmediata, así como de la Fiscalía de Menores.