La apertura de un nuevo centro de ‘reforma’ en el barrio de Juslibol de Zaragoza ha abierto el debate en Aragón. Es uno de los centros más grandes y modernos del Estado. Sus impulsores lo han calificado de “centro de alta seguridad”. Pero desde su proyección se ha encontrado con la oposición de profesionales de los ámbitos educativo, jurídico y social que critican principalmente que la institución no está concebida desde criterios educativos, sino que prevalecen los intereses económicos y securitarios. DIAGONAL ARAGÓN analiza las causas de una creciente tendencia hacia el endurecimiento en el sistema penal de menores.
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