28/12/07

IV Jornada sobre Gerontología y Educación Social

La IV Jornada sobre Gerontología y Educación Social plantea en esta ocasión como eje principal programas, actividades y experiencias intergeneracionales.
Esta jornada pretende servir de punto de encuentro para todos aquellos que, como colectivo profesional, quieran:
- Reflexionar acerca de las nuevas necesidades y demandas que, respecto al incremento de la esperanza de vida, presenta la sociedad en general y las personas mayores en particular.
- Conocer nuevas experiencias profesionales de intervención socioeducativa en distintos recursos de atención gerontológica de proximidad.
- Participar en el diseño y construcción del discurso y de las líneas de acción propias de la Educación Social en el trabajo con personas mayores.
Las jornadas se llevarán a cabo en la Sede de la Fundación Caixa Galicia en Santiago de Compostela. La inscripción puede hacerse a través de la página web del CEESG, donde se puede consultar toda la información relacionada con este evento: http://www.colexioeducadores.com/documentacion.asp?sec=14&id=1817

El Colegio de Navarra a información en el Boletín Oficial

El Boletín Oficial de la Comunidad Foral de Navarra nº 151, de 5 de diciembre 2007, publica la Resolución 540/2007, de 29 de octubre, del Director General de Presidencia, por la que se somete a información pública el expediente de creación del Colegio Profesional de Educadores Sociales de Navarra.Esta es una importante noticia para los educares de este territorio. Su Colegio Oficial ya está en gestación y empieza a aparecer el proceso de creación en los ámbitos oficiales.Deseamos desde aquí animar a las educadoras y educadores sociales navarros en la consecución de su Colegio.
La Asociación Profesional de Educadores Sociales de Navarra viene trabajando en posibilitar e impulsar que Navarra pueda contar con un Colegio Profesional de Educadores Sociales. A este fin, entre otras acciones, han elaborado un documento con el que pretenden difundir y "explicar cual es la realidad de la profesión de la Educadora y el Educador Social en Navarra y justificarlas la necesidad de la creación de un Colegio Profesional Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Navarra"+

27/12/07

La guardería de África

REPORTAJE
Un centro de Tenerife educa a los inmigrantes más pequeños de las pateras
El País, JUAN MANUEL PARDELLAS
Jawad K. abre los ojos a las siete de la mañana. En el cabecero de su cama – una de las cuatro que ocupan la habitación 22 – hay un pequeño tablón de corcho con algunas fotos suyas recientes, unas etiquetas de Cola Cola y de Fanta naranja y una bandera bereber. Un monitor levanta y al niño, que se dirige al baño. Hoy en Icod, a las faldas del Teide, hace calor, pero la ducha está helada porque la caldera se ha averiado.
Jawad dice que en Marruecos tenía 14 años, pero la radiografía de los huesos de su muñeca indica que sólo tiene nueve. Es, por tanto, el más pequeño entre los 47 niños africanos de entre 9 y 14 años que viven del centro Deamenac – 5 (Dispositivo de emergencia para atención a menores extranjeros no acompañados número cinco). Hay otros cuatro centros Deamenac, pero son para los chicos mayores de 14 años.
El Deamenac – 5 está situado en una antigua residencia escolar del municipio de Icod de Los Vinos (al noroeste de Tenerife). Allí son acogidos los chicos menores de 14 años que llegan desde África sin familiares. A medida que cumplan 15 años, pasarán a otros centros de la red de emergencia o serán trasladados a la Península. Se trata de evitar que en contacto con los mayores pueda malearlos.
Jawad K. viste una camiseta y unas bermudas que dejan ver sus piernas como palillos. Luce un moratón en el pómulo izquierdo, cerca del ojo. Es un recuerdo de su última riña. Al parecer, un compañero le quitó un boli y él le mordió. Dice: “Vine de Marruecos hace tres meses; me dormí, no me mareé”. Muchos niños magrebíes discuten entre ellos antes de responder si han zarpado de Marruecos o del Sáhara Occidental, como si temieran las consecuencias que tendrá para ellos la información que suministran. Pero él precisa que vino “desde Rabat” para “trabajar”.
La mayoría de los niños alojados en Deamenac – 5 son magrebíes, aunque también están el guineano Sanoussy C., Friday T. (el niño nigeriano de 13 años que viajó durante dos semanas en el hueco del eje del timón de un petrolero) y una docena más de subsaharianos. La directora de la residencia, Jacqueline Castañeda Padrón, explica que muchos de los chicos aseguran haberse fugado de casa, “pero hay algunos que nos han confesado entre lágrimas que sus padres los metieron en la barca y, aun cuando ya están aquí, siguen sin entender por qué”.
En el ala opuesta a la habitación de Jawad, otro monitor ha despertado a la misma hora a los cuatro niños de la habitación 18, entre los que duerme Yuns Ch., de 14 años, el mayor de los muchachos del centro. Dice que nació en Guleimín, al sur de Marruecos y que su padre es policía. “Salí desde Tarfaya, llegué a Lanzarote y he estado en centros de allí, hasta llegar a la guardería”.
Cinco niños que comparten una habitación son los responsables de la cocina y del comedor. Ayudan a servir la mesa, recoger y limpiar, “como cuando nuestros niños ayudan en las tareas de casa”. Al día siguiente, lo harán los niños de otra habitación. El objetivo es que, cuando abandonen el centro, “puedan defenderse bien en su nueva vida”.
En los tres meses que lleva funcionando, el catálogo de anécdotas del centro es ya nutrido. Jacqueline Castañeda recuerda que uno de los chicos se pasó una tarde entera jugando con el interruptor de la luz. “Nos contó que en su casa de las montañas de Marruecos no había electricidad”. Otro se quedó largo rato en el baño, hasta que entendió el mecanismo de un grifo. En la residencia “aprenden lo que todos los niños en sus casas, desde a hacer su cama hasta los hábitos básicos de higiene y comportamiento. Esto tiene que ser su hogar, aquí los criamos y queremos como si fueran nuestros hijos”, asegura la directora.


El obispo de Tenerife afirma que algunos menores incitan al abuso sexual

Bernardo Álvarez, en declaraciones a un diario local, compara la homosexualidad con las agresiones sexuales a niños
"Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece". En estos términos se ha referido al abuso de menores el obispo de Tenerife Bernardo Álvarez en una entrevista que publica el diario local La Opinión.
Poco después de las 14.00, el vicario general del obispado, Antonio Pérez, ha matizado estas declaraciones en nombre de Álvarez: "El obispo en sus palabras no pretende justificar ni comprender un fenómeno absolutamente rechazable como es el abuso de menores".
En cuanto a la homosexualidad, Álvarez señala que "perjudica a las personas y a la sociedad" y afirma, asimilándola a las agresiones sexuales, que "la persona practica [la homosexualidad] como puede practicar el abuso de menores".
Diferentes diócesis de la Iglesia católica, especialmente en Estados Unidos (Boston y Los Ángeles) e Irlanda (Dublín) se han visto implicadas en escándalos de pederastia destapados y reconocidos en los últimos años.
Por otra parte, el máximo responsable de la Iglesia católica en Tenerife afirma que si en Canarias se registra el récord nacional de divorcios se debe a falta de madurez.
También se refiere el obispo a unas declaraciones de su homólogo de San Sebastián, quien denunció el "sectarismo" de la emisora de radio Cope, propiedad de la Conferencia Episcopal Española: "Primero hay que decir que la COPE no es la Iglesia. Es una emisora en la que la Iglesia tiene la mayoría de la propiedad. Esto significa que es libre, no la maneja nadie ni se vende a nadie. La llevan los que la dirigen y cada uno de los profesionales es libre y responsable de decir lo que quiera. Unas veces hay unas voces como las de la mañana, que yo no comparto para nada". afirma Álvarez.
Sentencias judiciales
El obispo también se refiere a la publicación el pasado día 17, por parte de ELPAÍS, de la noticia de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de condenar al Obispado y al Gobierno regional por vulneración de los derechos fundamentales de dos docentes de Religión.
"El artículo de El País es tendencioso y tiene una marcada agresividad. Con Las Palmas hemos optado por callarnos porque se han escrito cartas al director de ese periódico y no las publican. Segundo, en el TSJC ha habido una filtración que vulnera el secreto sumarial, porque ese artículo decía que el tribunal diría tal cosa. Pero lo que no dicen es que en varias ocasiones el Tribunal Supremo de España ha dicho que el de Canarias no tiene razón".
Publicado en ELPAÍS.com - Madrid - 27/12/2007

Gipuzkoa contará con un centro para menores inmigrantes que sean conflictivos

Diario Vasco, FERNANDO SEGURA,
Gipuzkoa recibe cada año a más menores inmigrantes no acompañados. La mayor parte de ellos se comporta de forma correcta en los centros de acogida, pero una minoría presenta actitudes conflictivas. Estos últimos en ocasiones arrastran a los demás y hacen muy difícil la convivencia en los lugares donde residen bajo tutela de la Diputación.
La institución foral abrirá el próximo año un centro destinado a los menores inmigrantes conflictivos, precisamente para evitar que interfieran en los programas de adaptación de los demás.
Incendio en Segura
Las situaciones conflictivas se repiten con cierta frecuencia. La diputada de Política Social acudió ayer a las Juntas Generales para explicar uno de estos hechos conflictivos, ocurrido en Segura. Maite Etxaniz acudió a requerimiento de EB y también por petición propia.
El 26 de noviembre se produjo un incendio en la sala de juegos del albergue de esta localidad. En este equipamiento residen de forma provisional los menores procedentes del Centro de Acogida de Urgencia de Tolosa, por encontrase en obras.
No se han podido establecer con seguridad las causas del incendio, pero según indicó la diputada foral, «parece que fue intencionado». Los autores podrían haber sido tres menores que, según Maite Etxaniz, «venían generando múltiples problemas en la convivencia del centro, negándose a reconocer la autoridad de los educadores y enfrentándose a ellos, a los vigilantes y al resto de los menores acogidos». También consumen disolventes.
La diputada alabó la rápida actuación de los responsables del centro y resaltó el «gran desgaste» del equipo educativo.
Uno de estos menores ha sido trasladado a un centro de Navarra y los otros dos están a la espera de que haya plazas libres. Los tres reingresarán en el equipamiento de Tolosa, una vez finalizadas las obras. Maite Etxaniz subrayó que el el resto de los menores atendidos en Segura «han realizado, en general, un adecuado uso de las instalaciones y han aprovechado la oportunidad que se les brindaba».
Maite Etxaniz explicó que el próximo año la Diputación abrirá varios centros destinados a los menores inmigrantes. Uno de ellos tendrá el fin exclusivo de atender a los más conflictivos con el equipo pedagógico adecuado.ará a los que provocan problemas de convivencia y arrastran a los demás chavales

Intervención social. Crónica de una lucha anunciada: ¡¡convenio ya!!

PUBLICADO en Diario Rojo y Negro Digital http://www.rojoynegro.info/2004/spip.php?article20473
Desde hace varios años algunas personas del entorno de AMES (Asociación Madrileña de Educadoras/es Sociales) han venido llevando una lucha por iniciar un proceso de regulación de un sector que permanecía, hasta hace bien poco, invisible laboralmente. Esta lucha ha sido dinamizada desde los ya mencionados educador@s sociales (diplomados universitarios infravalorados durante años desde diferentes sectores) pero no sólo por y para ellos, sino también desde profesionales del trabajo social, integradores sociales, animadores socioculturales, monitores, etc. En definitiva, tod@s aquellos trabajadores que constituimos el sector de la intervención social a través de la gestión privada por empresas (mercantiles o no) ONG’s, etc. Un sector tradicionalmente desvalorizado y precarizado desde las propias administraciones titulares del mismo.
Durante esta lucha por validar este perfil profesional, el de los Educadores Sociales, y otorgarle la importancia que merecía, comenzó a nacer y desarrollarse la Plataforma ECO. Esta nació hace unos siete años con un objetivo fundamental: el de dignificar este sector laboral, tanto de cara a los y las trabajador@s del mismo como de cara a las personas beneficiarias de los servicios que desde él se prestan. No olvidemos que se trata de un sector cuya naturaleza es pública y universal, y que incide en la intervención con diferentes colectivos socialmente vulnerables tales como discapacitados físicos o psíquicos, ancian@s, personas sin hogar o con dependencia a sustancias toxica, etc.
Esta plataforma comenzó a plantearse la posibilidad de articular un convenio propio para el sector de la INTERVENCIÓN SOCIAL , consiguiendo situar un borrador en la mesa de negociación y, a través de la participación de los dos sindicatos con capacidad de negociación en el sector, y no sin pocas trabas, consiguiendo que finalmente se publicara a nivel estatal y autonómico en los respectivos boletines oficiales, tras más de dos años de espera y un buen cúmulo de despropósitos tales como la firma de un convenio “basura” paralelo desde otras federaciones sindicales de CC.OO y UGT, el cual pretendía neutralizar nuestro convenio; movilizaciones del sector contrarias a esta maniobra; abandonos de patronales constituidas para la ocasión (AMESOC), y no pocos recortes en relación a la propuesta planteada por ECO.
Precisamente, a raíz de la firma del mencionado convenio “basura”, que por cierto se negoció en pocas horas, much@s trabajador@s tuvimos que manifestarnos ante la sede de CC.OO. para que su Unión Sindical lo echara abajo y se siguiera negociando el convenio que nosotros, los trabajadores interesados, considerábamos legítimo y representativo, o lo que es lo mismo: el I Convenio marco del sector de la Intervención Social. Convenio que también sobrevivió a vergonzantes "triquiñuelas" por parte de un sector de la patronal, la cual fueron engordando fundaciones como Caja Madrid, Fundación La Caixa, empresas de servicio como Eulen y otras muchas que, interesadas en este conflicto, sacaron a relucir sus peores argucias en aras de mantener un buen caudal de excedente económico a través de la no regulación del sector.
Posteriormente, y tras haber empezado a ser aplicado por parte de unas pocas organizaciones/empresas/ONG´S, nuevas patronales, constituidas a tal efecto, volvieron a atacar la dignidad de los trabajadores impugnando dicho convenio por diferentes motivos y dificultado su puesta en marcha. Tras quedar nuevamente en suspenso su aplicación generalizada como consecuencia de la poca voluntad de la mayoría de las empresas y administraciones, estas últimas a la hora de incluirlo en sus pliegos de condiciones de los concursos públicos, y nuevas impugnaciones patronales, el sector hubo de organizarse nuevamente para hacer notar su insatisfacción por tanta espera.
Esta respuesta la dinamizaron las redes creadas y desarrolladas a través de la Plataforma ECO (y no sólo los sindicatos mayoritarios como éstos mismos han querido hacer creer) ante la necesidad de ocupar las calles para exigir nuestros derechos y nuestro propio convenio. Por tanto, comenzamos a organizarnos a través de asambleas, reuniones, incorporación activa de la CNT y otras organizaciones colegiadas, con vistas a la convocatoria de una gran concentración y paros.
Desde CGT, un buen número de afiliados pertenecientes al sector fuimos apoyando las movilizaciones a través de GTIS (Grupo de Trabajo para la Intervención Social, Madrid) participando en esta lucha a través de una elaborada campaña de difusión e interlocución en el sector junto con otros agentes sindicales y sociales tales como:
UGT y CCOO, que como sindicatos con capacidad negociadora han catapultado la negociación del neonato convenio, no sin costes en forma de perplejidad ante las luchas internas, por cuotas de poder en ámbitos funcionales concurrentes, a las que hemos tenido que asistir.
La Plataforma ECO y AMES, auténticos adalides y promotores de esta batalla y que han realizado una gran campaña de difusión y coordinación para llegar, a través de sus redes, a tod@s l@s trabajador@s del ámbito de la intervención social.
CNT, incorporada más tarde y que facilitó la celebración de asambleas desde el Ateneo Libertario de Villaverde, apoyando la difusión a nivel local y sumándose a la convocatoria.
Así, el pasado 11 de diciembre a las 12:00 nos reunimos unos dos mil trabajadores del sector ante la sede de la CAM en la puerta del Sol al grito común de ¡¡¡CONVENIO YA!!! Durante la concentración hubo un gran ambiente, optimismo y ganas de luchar. Al poco, llegaron noticias sobre el aplazamiento de la sentencia en la Audiencia Nacional tras la vista oral, motivada por las numerosas alegaciones de diferentes patronales de recién creación. No obstante, la convocatoria, dada la juventud del sector y su poca tradición sindical, fue todo un éxito, cifrándose por otro lado en un 63% el seguimiento de los paros parciales convocados, pese a las presiones y amenazas que en ciertos centros de trabajo se produjeron.
Continuando con la descripción de esta concentración hay que mencionar que en ella contamos con el apoyo de una batucada, al son de la cual comenzamos a cortar las calles de una forma pacifica. La propaganda e información se difundieron sin cesar, y el buen ambiente reinó enfrente de la sede de la CAM. Al finalizar la misma, muchos asistentes se preguntaban…¿y ahora qué?… Y much@s respondiam@s: organización y lucha.
Mencionar que durante la concentración surgió un incidente desagradable: compañer@s de CNT fueron cercad@s por la policía cuando pretendían, junto con numerosos trabajadores, cortar la calle pacíficamente. Se rumorea que los sindicatos mayoritarios (CCOO-UGT) fueron los inductores, alegando que no eran convocantes e "invitándoles" a volver a la acera.
La convocatoria finalizó sin mayores problemas a la hora pactada y, tras la misma, intentamos organizarnos en piquetes informativos ante alguna de las sedes de las organizaciones/empresas más chantajistas. Finalmente se desestimó tal idea al no llegar a un acuerdo entre los promotores de la misma y algun@s trabajador@s interesad@s, decidiéndose un cambio de estrategia al entender que aún esperan largas jornadas de lucha para tod@s.
Y hasta aquí este breve resumen. Este es, por tanto, el momento en que se encuentra el sector de la intervención social en Madrid. Un momento clave donde la organización a través de diferentes foros y organizaciones, sindicales o no, se antoja vital. Desde GTIS-CGT tenemos constancia de ello y ya nos hemos puesto manos a la obra en pos de que el ambiente no se enfríe a la espera de las resoluciones judiciales.
El objetivo es organizarnos para luchar por nuestros derechos, por nuestro convenio y por unos servicios y proyectos sociales, de gestión pública, universales y de calidad para tod@s.
¡Salud!
GTIS-CGT (Grupo de Trabajo para la Intervención Social-Confederación General del Trabajo) Madrid

20/12/07

Un centro acoge inmigrantes aún en obras y sin educadores

El centro de recepción de menores inmigrantes que la Conselleria de Bienestar Social tenía previsto abrir en Castellón el próximo 1 de enero acoge desde el pasado martes a tres extranjeros menores de edad.
La anticipada recepción ha descubierto que el edificio no presenta condiciones de habitabilidad – no tiene calefacción y la pintura aún está húmeda – ni actividades ni tampoco educadores para atender a los niños. De hecho, ayer, a falta de talleres u ocupación, los adolescentes salieron de paseo por la ciudad, tal y como pudo confirmar EL MUNDO.
Sólo un guardia jurado y una mujer de la limpieza acompañan al único educador del centro, que ha sido trasladado desde el centro de Vinaròs de modo provisional hasta que se convoquen las oposiciones.
Los sindicatos CCOO o UGT han presentado sendas denuncias en los últimos días, tras el anuncio de la inminente apertura del centro a causa del hacinamiento que hay en otros centros de la Conselleria de Bienestar Social y que ha motivado el traslado de estos tres menores antes de la fecha prevista.
Sin embargo, fuentes de la Conselleria de Bienestar Social aseguraron a este periódico que el centro «reúne las características adecuadas y cuenta con todas las medidas necesarias». Sostienen que en enero se procederá a ampliar la plantilla con tres personas más y que el ingreso de los menores se realizará de modo paulatino desde la próxima semana, aunque sin aclarar las fechas exactas.
Publicado en el El Mundo, MIRYAM SIMON, 2007-12-20

Los menores del centro de La Esperanza se rebelan por la comida

Los menores extranjeros de La Esperanza se rebelaron el pasado lunes exigiendo comer carne todos los días y menos “hierba” (potaje). Desde la Consejería se explica que el menú está formado por una dieta equilibrada.
Los menores extranjeros no acompañados que se encuentran acogidos en el centro de emergencia de La Esperanza, en Tenerife, protagonizaron en la tarde – noche del pasado lunes una notoria protesta por la comida que reciben en el centro, hasta tal punto que los educadores tuvieron que llamar a los miembros de seguridad que vigilan el recinto para ayudar a calmar los exaltados ánimos.
No era la primera vez que los chicos protestaban por la comida, pero sí la que llegó a un hecho que pudo hacer sospechar que podrían amotinarse, algo que finalmente no ocurrió, gracias a la sabia intervención de los educadores y personal de seguridad, que entró en el comedor para hacer entender a los internos que en este caso (protestar por la comida) no tenían razón. Sobre todo, porque, según fuentes cercanas a los hechos, este año se ha cambiado cuatro veces el menú del catering, precisamente para satisfacer las peticiones de los menores.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda apuntan que este suceso se pude calificar, como mucho, “de incidente”. Las mismas fuentes indicaron que este tipo de protestas se asemejan a las que se protagonizan en cualquier hogar con hijos adolescentes, que se quejan cuando se les pone verdura o pescado, con la salvedad de que en el centro de acogida ahora están viviendo 245 chicos, un número muy elevado y difícil de dominar en tales circunstancias de ánimos exaltados. Según señalaron fuentes cercanas a los hechos, los menores piden comer carne todos los días y menos “hierbas” (potaje).
Inmigrantes de Senegal residentes en Tenerife indicaron que las familias senegalesas comen carne todos los días, normalmente cordero y vaca, aunque también se combina con pescado.
Desde la consejería se explica que el menú está formado por una dieta equilibrada y está revisada por una médico.
Publicado en El Día, S/C de Tenerife, 2007-12-19

El síndrome del 'hijo tirano'

Un informe presentado ayer en Oviedo revela que el 14% de los casos de violencia doméstica corresponden a agresiones de adolescentes a sus madres
Tiene doce años y nunca, o pocas veces, ha recibido un 'no' de sus padres. No sabe lo que es la frustración, puesto que sus progenitores han querido compensar el poco tiempo que dedican a su educación, debido a sus horarios laborales, con una permisividad casi absoluta. Con ello, han moldeado a un preadolescente hedonista (que sólo busca el placer rápido) y nihilista (que no quiere saber nada de responsabilidades), que desdeña toda autoridad. Con el primer revés que da la vida (horarios de entrada y salida de casa, exigencia de buenas notas, o, simplemente, no poder comprar el juego de moda de la Play) comenzó el chantaje emocional. Cuando los 'noes' fueron definitivos, dio la primera bofetada a su madre. El 14% de los casos de violencia doméstica corresponden a una agresión de este tipo.
Estas son las claves que definen al denominado 'hijo tirano', también conocido en el argot de psicólogos y psiquiatras como el 'síndrome del Emperador'. Esta patología, que algunos asocian a problemas mentales, oculta, según el sentir mayoritario de la comunidad científica, «problemas educativos de una generación marcada por muchos condicionantes». Así lo explicó ayer en Oviedo la profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, Amaia Bravo, durante la conferencia ofrecida en el marco de las VII Jornadas de Infancia y Adolescencia en Riesgo Social.
Tal y como adelantó EL COMERCIO, Asturias ha registrado en 2006 una treintena de casos de adolescentes que han pegado a sus madres o abuelas. La profesora de la Universidad de Oviedo aseguró que los casos «son suficientemente alarmantes», no tanto «por su número, que no es aún muy elevado», sino por lo que supone «de nueva tendencia de violencia».
En su opinión, «los padres se avergüenzan de lo que ocurre y cuando denuncian, ya es tarde», aseguró, aunque explicó que «¿por supuesto que con un adolescente se puede trabajar aún, pero lo importante sería corregir esos problemas en la infancia, que es cuando empiezan, realmente».
Qué hacer con un 'tirano'
¿Cuál debe ser la respuesta de una madre ante una agresión de su hijo? La respuesta de Bravo es clara: «Pedir ayuda. Los servicios sociales deben dar respuesta a estos casos, ya que, estamos acostumbrados a que sean las familias con pocos recursos económicos los que pidan atención. Como este tipo de agresiones son propios de familias de clase media y media-alta se están dando algunas respuestas de 'esto no me corresponde'. Error, claro, que corresponde a la Administración ayudar a estas familias».
Plantea Amaia Bravo la necesidad de «programas de formación para los padres. Deben aprender a decir no, incluso, a veces, porque sí. Sin ninguna razón». Según su experiencia, «estamos ante una generación péndulo. Rechaza el autoritarismo con que fue educada y se pasa al extremo de máxima permisividad. Sin embargo, un niño necesita autoridad y límites. Debe tenerlos muy claros. Además, la vida es injusta y debe saberlo, para que sepa gestionar su frustración».
Junto a la formación, Bravo plantea la denuncia «si el chaval ha cometido un delito, y pegar a su madre lo es, debe asumir su responsabilidad».

18/12/07

Canarias alcanza la cifra récord de 931 menores extranjeros acogidos en centros

Las derivaciones de menores extranjeros desde las Islas hacia la Península, organizadas por Madrid, se frenaron hace meses. Ante esto, la Consejería canaria de Bienestar Social ha contactado con varias ONG que no ponen inconveniente en encargarse de formar a estos chicos, aunque sigan tutelados por Canarias
El número de menores extranjeros no acompañados acogidos en las Islas ha alcanzado la cifra récord de 931, unos 124 más que los que se encontraban en Canarias en septiembre del pasado año, cuando el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, se desplazó hasta Tenerife para tranquilizar al Ejecutivo canario, diciendo que Madrid iba a trasladar a medio millar de chicos extranjeros a otras comunidades, en un plazo de quince días, con el fin de que en el Archipiélago se quedaran los 300 que, en opinión del Gobierno canario, pueden integrarse aquí sin problemas.
En el mes de septiembre de 2006, cuando se realizó esa visita de Caldera, los menores extranjeros que se encontraban en los centros canarios eran 829, mientras que en la actualidad llegan a 931.
En el gráfico que se adjunta se observa la evolución que ha llevado este fenómeno. En 2003 eran 346 los acogidos, en 2004 bajaron a 300 y el año siguiente disminuyeron hasta 229, pero en 2006 se registró una llegada continuada de cayucos que portaban menores, algunos de apenas nueve o diez años, y la cifra alcanzó los 829.
A pesar de las derivaciones y traslados que se han realizado poco a poco desde las Islas, a día 10 del presente mes eran 931 los chicos que se encontraban en Canarias.
Desde el último trimestre del pasado año han salido del Archipiélago 399 menores hacia la Península, pero las llegadas de niños en cayuco han superado a estas derivaciones.
Concretamente, de los 588 que se encuentran en los centros de emergencia del Ejecutivo canario, el 65% (386) residen en Tenerife: 233 en el recinto de La Esperanza, 105 en el de Tegueste y otros 48 en Icod de Los Vinos, mientras que en los dos centros de emergencia de Gran Canaria viven otros 159.
Está previsto que la próxima semana se realicen algunos traslados más a entidades peninsulares que han aceptado acoger a los chicos, aunque seguirán tutelados por el Gobierno canario, quien abona a la entidad receptora 80 euros por menor y día.
En este régimen se encuentran ya 135 chicos, distribuidos entre Madrid (Colectivo La Calle) y Salamanca (Fundación Armenteros).
La Consejería canaria de Bienestar Social está a la espera de que se concrete el ofrecimiento hecho público por la Iglesia católica para encargarse de la formación de los menores que haga falta hasta que cumplan la mayoría de edad.
En Canarias, de momento no se tienen noticias de cómo se va a formalizar esta propuesta, realizada directamente desde la Conferencia Episcopal al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Estos chicos que han arriesgado su vida en la travesía en cayuco desean trabajar y ayudar a su familia. De esta forma lo manifestaron el pasado jueves a los políticos del Congreso que visitaron el dispositivo de emergencia de Tegueste.
Para que quedara claro, los chicos que viven allí recalcaron abiertamente que han arriesgado su vida para trabajar en Europa y, para eso, “necesitamos papeles”, respondieron a las preguntas de los políticos sobre qué querían hacer.
Publicado en El Día, , 2007-12-17

Menores en reinserción

Un grupo de 28 internos convive en el centro de menores de máxima seguridad de Los Rosales. Están recluidos por homicidios, ‘kale borroka’ o pertenencia a bandas latinas y se enfrentan a penas máximas de ocho años Sólo son unos niños pero ya viven entre rejas. En el centro de reinserción y reeducación Los Rosales de Carabanchel hay 28 menores ingresados. Todos por delitos graves: homicidios, kale borroka, agresiones con arma blanca, pertenencia a bandas latinas, tráfico de drogas… Ahora pagan por ello aunque con un único fin: la reinserción. Algunos se enfrentan a condenas máximas de ocho años pero les ha bastado sólo un mes confinados en este centro de máxima seguridad para transformarles. «Yo no quiero volver aquí más», señaló un joven magrebí. Y eso que el recinto ofrece talleres y actividades como para que el «tiempo vuele», le contesta uno de sus monitores.
El vetusto recinto abrió ayer sus puertas al Consejero de Justicia, Alfredo Prada, y a su séquito de colaboradores. Para la conspicua visita los internos prepararon una deliciosa barbacoa criolla. Claudio, uno los 50 educadores del centro, se encargó de la elaboración del menú. «Lo he preparado con mucho cariño que es lo que le falta a estos chicos», contó. Claudio es el profesor del taller de hilo y sabe muy bien lo que necesitan estos chavales ya que pasó siete años ingresado en la cárcel. «Aquí no está permitido el roce pero yo lo primero que hago con estos chicos es abrazarles y abrirme a ellos».
Barbacoa con Prada
La barbacoa, en la que también participaron la gerente de la Agencia de Reeducación y Reinserción del Menor Infractor de la Comunidad de Madrid, Carmen Balfagón, los educadores y maestros de taller del centro, se enmarca en un plan de la Comunidad de Madrid, que incluye refuerzos positivos para animar a los jóvenes sometidos a medidas judiciales y para que participan en talleres de carácter prelaboral.
El propio consejero rompió el fuego y fue el que se dirigió en primer lugar a los jóvenes. «Sé que estáis confeccionando algo para la propia presidenta», les dijo Prada. Uno de ellos explicó, con cierta timidez, lo que se cuece desde hace días. «Estamos preparando escudos en hilo de seda. Son el de la Comunidad de Madrid y otros pueblos de la región». Quien hablaba era un joven colombiano que acude cada día al taller artístico de hilo. Esta es una de las múltiples actividades a la que pueden acudir los chavales internados en este centro.
De los 28 internos, 14 son suramericanos, seis marroquíes, cinco españoles, dos rumanos y uno haitiano. Se levantan a las 08.00 horas y una hora después 17 de los jóvenes acuden al instituto. El resto pasa por los ocho talleres de formación con los que cuenta el centro: jardinería, carpintería, arte textil o cerámica. Sus trabajos se venden en la tienda Asombra, situada en la calle de León de Madrid. La comercialización de los productos realizados por estos jóvenes revierte en ellos ya que se reparten los beneficios.
Un joven de 20 años lleva recluido cuatro años y medio. «Lo peor es estar encerrado y lejos de la familia», comenta. «Tampoco me gusta que nos acostemos a las nueve de la noche, es muy pronto pero lo tenemos que aceptar», agrega.
«Yo sólo aspiro a comportarme de la mejor forma posible», señala otro joven. «A veces pienso que hice algo muy malo y me digo a mi mismo que no lo volveré a repetir». «Aquí nos llevamos bien. Todos sabemos por qué está cada uno encerrado y nos respetamos. Luego hay gente que nos llevamos mejor, pero nunca suele haber peleas ni enfrentamientos graves», relata otro joven latino.
«Ha habido algún roce pero nada grave», cuenta uno de los educadores. «Este es un centro pequeño, se conocen todos y estamos pendientes para que no haya gestos o apología de bandas y demás».
Miguel es el director del taller de carpintería. «Hacen cosas maravillosas en el taller. Lo peor que llevo es ver cómo han cometido un desliz y tienen que pagar por ello. A todos les veo muy arrepentidos».
Juana, la directora, cree que lo peor para estos chavales es aceptar el delito que han cometido. «Deben de asumir que han tenido un error. Eso es importante. Cuando un chico asume la responsabilidad de sus actos es muy fácil trabajar con él y puedes tratar de modificar sus comportamientos», dice la responsable.
Los Rosales es uno de los 16 centros de los que dispone la Comunidad de Madrid. Funciona desde 2002, tiene capacidad para atender a 32 menores infractores y está preparado para acoger también a mujeres.
El Mundo, LUIS F. DURAN, 2007-12-18

El Principado registra este año 30 casos de adolescentes que agreden a sus padres

Se trata de menores de 14 años que pegan a sus madres o abuelas que han tenido que denunciarles a la Policía La asociación Trama advierte de que pertenecen «a familias estructuradas»
Treinta adolescentes asturianos, de edades no superiores a los 14 años, han sido denunciados en lo que va de año por agredir a sus padres. Mayoritariamente se trata de chicos, que aún no han llegado a esa edad, y que han pegado, de forma reiterada, a sus madres o a sus abuelas. En alguno de los casos, el juez ha decretado una orden de alejamiento del agresor hacia su progenitora, lo que ha implicado su ingreso en un centro de titularidad del Principado.
Así lo aseguró a EL COMERCIO Ángel Rey, coordinador de la asociación Trama en Asturias, una organización no gubernamental que se encarga de desarrollar programas de prevención y reforma para jóvenes de la región. Según sus palabras, «son una treintena de chavales que, a lo largo del año, han pasado por un juzgado denunciados por sus madres o sus abuelas».
Se trata, explica Rey, de «una nueva modalidad de violencia», que no se ajusta a los perfiles habituales del adolescente delincuente ya que «pertenecen a familias estructuras. No es el perfil habitual del joven que se mete en problemas porque proviene de un entorno desestructurada, donde o no hay atención o el padre o los hermanos delinquen o consumen drogas. Estos agresores que vemos ahora son chicos que viven en un entorno sin problemas».
Asturias no se diferencia del resto del país «a no ser porque, aquí, hay menos casos, como en el resto del espectro de la delincuencia juvenil, donde el Principado es una de las comunidades con tasas más bajas».
Punta del iceberg
Sin embargo, explica el coordinador de Trama, estas agresiones a madres o a abuelas «son la punta del iceberg. Hay que tener claro que, cuando una madre denuncia, es porque ya ha llegado a su límite. Que ya tiene miedo. Antes de la que denuncia ha habido muchas más agresiones que no ha querido contar».
Según su experiencia, esta patología es completamente equiparable a la violencia hacia las mujeres «que sólo se denuncian el 10% de los casos que existen». En este campo de agresión a progenitores, cree Ángel Rey «que el porcentaje es todavía más bajo, puesto que, insisto, son asuntos que las familias prefieren no desvelar». La solución pasa por medidas de internamiento para el agresor, «y trabajo formativo con él y con su familia».
Las declaraciones del coordinador de Trama tenían lugar tras la inauguración de las VII Jornadas de Infancia y Adolescencia en Riesgo Social que organiza la entidad y que se desarrollarán en el Auditorio Príncipe Felipe, en Oviedo, hasta mañana.
Precisamente, el plato fuerte de hoy será la ponencia de Amaia Bravo Arteaga, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, que bajo el título de 'Violencia doméstica' «desvelará estos casos de agresiones de hijos a madres. Nos está preocupando mucho a todos, porque es nuevo y no sabemos, realmente, cuántos pueden estar ocultos aún».
Publicado en El Comercio Digital

16/12/07

El bofetón aún tiene defensores

Un cachete no modifica la conducta de un hijo y genera más violencia, pero aún es aceptado por la mayoría de la población - El PP, el PNV y CiU intentan frenar la prohibición que la ONU había solicitado al Gobierno
La bofetada, un recurso desterrado por la ONU como método educativo y que refleja la falta de estrategia de los padres para corregir la conducta de los niños, aún tiene enormes defensores.
La mayor parte de la población apoya castigar al niño con la mano, y el PP, PNV, CiU y Coalición Canaria se han aliado para defender en el Senado el último resquicio que queda en nuestro estado de derecho para ampararlo, el Código Civil.
El debate sobre si es admisible y pedagógico dar a un hijo una bofetada o un cachete en el culo con una zapatilla ha resurgido después de que el Senado decidiera el martes pasado, con los votos de cuatro grupos, no eliminar del Código Civil la potestad de los padres o tutores de "corregir razonable y moderadamente" a los menores. Naciones Unidas y las organizaciones en defensa de la infancia consideran que ese artículo ampara la bofetada en el ámbito familiar y había pedido su eliminación. El Congreso había aprobado que se sustituyera esa "corrección" por garantizar "el respeto a la integridad física y psicológica" de los niños.
Al menos 30.000 menores reciben algún tipo de maltrato físico cada año en España. Hay 7,9 millones de menores, de los cuales 15 de cada mil han sufrido algún maltrato. En uno de cada cuatro casos se trata de golpes, como bofetas o cachetes. Son los datos sobre la incidencia de la violencia en los niños que recogen estudios como El Maltrato Infantil en España. "Es el mínimo de niños que los sufre porque estos datos hacen referencia a los casos de malos tratos detectados a través de servicios sociales o sanitarios, e incluyen no sólo los niños que reciben cachetes sino también lo que han padecido moratones, traumatismos o cicatrices. Hay muchos niños a los que se les educa a base de bofetadas o cachetes y que no entran en estas estadísticas", explica Jesús Palacios, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla.
"El castigo físico es el reconocimiento del fracaso. Es golpear al débil. Hay otros recursos aparte del cachete y estar en contra de él no es estar a favor de la permisividad y de que haya que dejarles hacer lo que les dé la gana y como les dé la gana. Los límites y los controles son buenos. Hay que buscar otra manera de hacerlo sin el cachete", explica Palacios.
Muchos españoles no lo ven así. "A veces es imprescindible pegar a un hijo para educarlo". Con esta afirmación está de acuerdo el 56% de la población española, según la última encuesta sobre esta cuestión realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El 49% de los encuestados, todos mayores de edad, había recibido en el pasado azotes y el 28%, bofetadas.
No es lo mismo un cachete esporádico en una situación límite que utilizar el cachete como sistema correctivo habitual. Como tampoco es lo mismo el cachete en el culo a un niño en una situación de riesgo que la bofetada a mano abierta en la cara o pegarle con un objeto, aunque sea con la clásica zapatilla. Hay muchos matices, insisten los expertos. Una cosa es maltrato y la otra, educación. E insisten en que lo importante es corregir, aunque sea con un gesto físico, pero respetando la integridad física y moral de los hijos, con un propósito educativo contrastado y, sobre todo, con un control absoluto de la actuación del progenitor. Si se pierde el control, no se educa, se maltrata, advierten.
"Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre, al mismo tiempo, como principio de una legislación universal". Es decir, el motivo que alegue una persona para justificar una acción debe ser, según este principio kantiano, tan bueno que pudiera convertirse en ley universal. ¿Es suficiente motivo para justificar una bofetada a un niño el que no quiera comer, bañarse o estarse quieto? ¿Y debe una legislación, como el Código Civil español, amparar una conducta violenta, por esporádica que sea, como es el cachete a un menor? Este imperativo categórico de Kant sirve para plantear la reflexión sobre si se debe eliminar la potestad de los padres de "corregir" a sus hijos, que recoge el artículo 154 del Código Civil español.
España ratificó en 1990 la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas que pide a los países que prohíban expresamente cualquier acto violento contra la infancia. 14 países ya lo han hecho.
Los grupos políticos que votaron el martes en la Comisión de Justicia a favor de mantener abierta la puerta legal del cachete en casa, una enmienda a la Ley de Adopción Internacional presentada por el PNV, lo argumentan así. "Mi hijo me preguntó un día que si yo podía darle un cachete. Entonces le leí el Código Civil y le quedó claro que sí", contó en el Senado Alfredo Belda, de Coalición Canaria, según cuentan sus compañeros. Otro senador, Agustín Conde, del PP, apunta que "lo que dice el Código Civil no es lo que algunos pretenden que diga". "Permite corregir a los hijos y nosotros estamos a favor de que se deje a los padres hacerlo, con un castigo o alzándoles la voz, por ejemplo". "El PP no está de acuerdo con el maltrato físico a un niño, pero no es eso lo que dice ese artículo. Si permitiera corregir físicamente, entonces el debate sería distinto. Además, el artículo 4 del mismo código insiste en que el contenido de la ley debe aplicarse en sentido literal y de acuerdo con la realidad social. En la realidad social actual corregir no incluye maltrato físico", argumenta Conde. Y ya bajándose a la esfera de lo personal cuenta su caso, insistiendo en que se trata de su opinión personal: "Soy padre de tres hijos y mi experiencia es que cuando tenían un año el único sistema de que aprendieran era darles un azote suave en el culo, porque luego cuando tienen ya seis años es distinto, ya puedes razonar con ellos".
Lluís Badia, senador de CiU, va más allá. "Este sistema ha funcionado desde siempre, el cachete en un momento dado, entendiendo que no es lo mismo un cachete que una bofetada. Además, se trata de un tema muy subjetivo y lo que tenemos claro es que no deben modificarse las normas porque sí, cuando es evidente que no hay un consenso sobre esto".
Este debate está ya centrado exclusivamente en el seno de la familia, en referencia al ejercicio de la patria potestad y de la tutela. El vocal del Consejo General del Poder Judicial y responsable de los temas de menores en este órgano, Félix Pantoja, explica que fuera de la familia el castigo físico está "estrictamente prohibido", sea contra los niños y contra mayores, y tipificado como falta o delito en el Código Penal. Pantoja no cree que sobre el eliminar también todo resquicio del Código Civil.
El filósofo Fernando Savater es otra de las pocas voces públicas que habla a favor de la bofetada. "Me parece mal que se pegue, pero la idea de que cualquier bofetón es un delito me parece un disparate. Es no entender la relación entre los padres y los hijos. Uno puede dar un bofetón como punto final a algo, a un conflicto, y puede ser pedagógico", defiende Savater. Y describe una situación: "Puede ocurrir que se te vayan de las manos las cosas con un hijo, que llegue un momento que no haya manera de reclamar que se dé cuenta de lo que está en juego, y ése es el momento del bofetón, pero no se trata de usarlo como práctica habitual".
Respecto a la regulación, Savater opina que el maltrato infantil, por supuesto, debe estar castigado, aunque dice que "educar es siempre corregir" por lo que esta palabra, que es la que aparece actualmente en el Código Civil, "no tiene por qué reflejar algo negativo, aunque legislar sobre estas cuestiones es algo muy difícil", matiza.
Savater considera que no es bueno crear culpabilidad en los padres diciendo que la bofetada es algo inasumible. "Es verdad que la bofetada en sí misma no enseña, pero puede formar parte de una enseñanza, de una continuidad pedagógica".
Un enfoque polémico, sin duda. "Es polémico", contesta Savater "porque la gente tiene miedo a asumir lo que hace. Aunque es verdad que unos padres que tienen control desde el principio de la relación con sus hijos no necesitan pegarles".
¿Conduce la violencia a más violencia? "Es muy importante no dar ideas deterministas, no es que por pegar a alguien esa persona vaya a pegar a su vez con toda seguridad, pero sí es cierto que la probabilidad de que lo haga es muy alta", explica la profesora de Psicología de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid Elena Martín. "Hay maltratados que no son maltratadores, incluso con los hijos. Lo que está claro es que esa persona a la que se pega se habitúa y lo aprende como modelo".
"A mí me pegaban y, mira, no pasa nada, aquí estoy". "Mi padre dejó de pegarme cuando tuve su altura". No es raro escuchar testimonios como éstos de adultos españoles y a menudo sus interlocutores ni se extrañan ni se alarman. En otros países, como los nórdicos, les parecería escandaloso oír vivencias de este tipo. "Es una gran ventaja que a alguien le impresione oírlo", dice Elena Martín. "Lo importante es que haya una norma social que no admita ni la más mínima manifestación de violencia, la gente debe entender que lo que nos jugamos es el mensaje del tipo de sociedad que queremos".
Los motivos por los que se pega a los hijos son variados pero el más común es la falta de estrategias de los padres ante las desobediencias, rebeldías o falta de límites, señala la psicóloga clínica Ana López Fuentetaja. Esta especialista, que trabaja en el servicio de salud mental de la Comunidad de Madrid en Villaverde, enumera las otras razones: la mano larga, es decir, que muchas parejas tienen malestares entre ellos y lo pagan a veces con el hijo sin razón; la repetición de modelos de sus propias familias, y los niños difíciles, es decir, los que tienen trastornos de conducta, que pueden estar ligados a factores que les rodean y que a menudo necesitarían la ayuda de un especialista.
Esta psicóloga clínica distingue entre los diferentes tipos de castigo físico: "Entre los más humillantes están la bofetada y el darle un azote con un objeto. Este último no sólo refleja agresividad hacia el niño sino también la intención de hacerle daño". "Se puede comprender al padre que en un momento de ofuscación dé un azote, pero esto no quiere decir que se justifique, ni que haya que ser tolerante con ello", matiza.
El cachete se produce cuando los padres no encuentran otras alternativas. Es algo impulsivo y que genera culpa a los que lo dan, explica la coordinadora de los programas de Violencia e Infancia de Save the Children, Liliana Orjuela López, que organiza talleres para padres sobre esta cuestión. Pero las leyes, prosigue esta experta, deben prohibir el castigo físico en general, ya que la norma establece la pauta de convivencia. La asiduidad del castigo físico es otra cuestión clave. "El uso del cachete como método continuado de corrección a los hijos tiene que ver con una forma determinada de relación con ellos, refleja un modelo abusivamente asimétrico", señala López Fuentetaja. Otra cuestión que conviene tener en cuenta antes de ponerle encima la mano a un niño es que el cachete no modifica la conducta del hijo. "Porque no lo entiende, no lo relaciona, lo vive como una agresión sin más", explica la psicóloga.
Cuando un niño se salta siempre las normas es que le pasa algo, no es una mera desobediencia, es que está atravesando por alguna situación complicada, y ése es el momento de recurrir a un profesional. Si a un niño se le ponen normas desde pequeño sin pegarle nunca y se les acostumbra a que se cumplan, pueden ocurrir sucesos puntuales, pero lo normal es que los padres no tengan problemas, si son coherentes con las normas que han puesto. Hay unanimidad en estas cuestiones entre los expertos, estén más o menos a favor del cachete puntual.
Si no se hace así, si no ha habido ningún tipo de prevención, de costumbre, lo difícil es reconducir la conducta de un hijo hacia unas normas cuando está ya entrando en la adolescencia. "No hay recetas mágicas para evitar la bofetada, depende de la edad y de lo que haya pasado en ese momento. La conducta es el resultado de un largo proceso educativo. Los padres se tienen que apoyar entre ellos desde el principio, decirle que no cuando sea preciso y ser suaves pero contundentes", recomienda López Fuentetaja. En lo que tampoco hay discrepancias entre los especialistas es en que cuanto más se repite un castigo, sea un cachete a un niño pequeño o privar de algo que le gusta a un adolescente, menos efecto correctivo tiene.
¿Y las secuelas? La fundamental es la autoestima del niño. "Se ve a sí mismo como una persona susceptible de ser pegada en general, puesto que las personas en las que más confía, sus padres, le pegan. El niño piensa además que algo malo debe de estar haciendo si le están pegando, esto daña su autoestima y empieza a sentirse inseguro sobre lo que está bien y lo que no", dice Ana López Fuentetaja. "Aunque nunca se debe utilizar la violencia con un hijo, éste distingue perfectamente cuando una bofetada es esporádica, ve la relación con el hecho. Cuando la bofetada se convierte en habitual, el niño lo ve normal y lo interioriza como modelo de funcionamiento para usarlo luego en otros ámbitos".
Otra de las secuelas del castigo físico, dicen los especialistas, es la inhibición de los niños y jóvenes para expresar de otras formas sus propias frustraciones. Es decir, son niños que no están acostumbrados a que dialoguen con ellos para solucionar los problemas y, por tanto, ellos tampoco lo harán. Las actuaciones que se tienen con los niños no les influyen sólo en el presente, les marcan su futuro.
MÁS INFORMACIÓN
REPORTAJE PUBLICADO EN ELPAIS.com 16/12/07

Málaga puede internar sólo al 50% de menores recluidos por la Justicia

La mitad de los jóvenes con medidas privativas de libertad tiene que ingresar en otros centros de Andalucía por la falta de plazas. Sólo el 7 por ciento de los chicos que cometen delitos está en régimen de internamiento
Málaga sólo puede internar a la mitad de los menores que han cometido hechos delictivos y deben cumplir medidas privativas de libertad decretadas por un juez. Actualmente hay 120 adolescentes malagueños con menos de 18 años que cumplen medidas de internamientos en centros cerrados o semicerrados. Esta cifra representa al siete por ciento de los chicos responsables de infracciones penales.
Sin embargo, en Málaga sólo hay sesenta plazas en dos centros de carácter semiabierto y cerrado para estos jóvenes, que se tienen que trasladar a otras provincias para cumplir el internamiento. El equipamiento de San Francisco de Asís, en Torremolinos, es el único público de Andalucía y cuenta con 48 plazas. Mientras, el centro de la Biznaga, también ubicado en la localidad, dispone de doce vacantes. La mitad de los jóvenes que no ingresan en estos dos centros se trasladan a otros de Andalucía, principalmente de Almería.
La junta de jueces se ha quejado en varias ocasiones de la falta de plazas de internamiento, y ha pedido a la Consejería de Justicia que, o bien amplíe la capacidad de los centros existentes, o bien se construya otro en la capital. El juez decano Manuel Caballero Bonald aseguró que la provincia lleva varios años con este problema y arguyó que trasladar al menor a otra provincia tiene sus inconvenientes, no sólo para el propio adolescente o su familia, sino también para la propia administración de Justicia.
En este sentido, señaló que pueden surgir inconvenientes en los traslados durante los fines de semana o por la noche, cuando hay que contar con efectivos de guardia de la Policía Autonómica, que a veces cuentan con la colaboración de otros cuerpos de seguridad. "Si los presos adultos tienen plaza en Alhaurín de la Torre, ¿por qué no los menores que están en internamiento?", se preguntó.
Lista de espera.
La Fiscalía también ha alertado de "la lista de espera" para el cumplimiento de las medidas de internamiento y de que los dos centros de Málaga "están desbordados". En su memoria, el Ministerio Público va más allá y señala que la deficiencia de plazas no son cubiertas con el resto de centros en Andalucía, donde hay 776 plazas, y recuerda que a finales de 2006 había aproximadamente veinte menores condenados con sentencia a régimen de internamiento que se encontraban en lista de espera.
La Fiscalía de Menores destaca, además, un caso en el que hubiera sido aconsejable el internamiento terapeútico a un chico, pero por la inexistencia de plaza, se tuvo que imponer una medida en régimen de semilibertad con tratamiento psiquiátrico, hasta que en un momento posterior se sustituyera por internamiento terapéutico. No obstante, las instancias judiciales consideran que no existe ningún tipo de problema cuando se impone con carácter de cautela el internamiento. En estos supuestos, el ingreso del menor es inmediato y puede prolongarse unos tres meses, hasta que se dicta sentencia. Por otra parte, la estancia en un internado tras una resolución firme puede durar hasta diez años.
Por su parte, la Junta de Andalucía garantiza un aumento de plazas, hasta alcanzar las ochenta el próximo año. La delegada de Justicia, Aurora Santos, aseguró que "lo ideal sería alcanzar las cien plazas" para cubrir la demanda, aunque recordó que en los dos centros de Torremolinos hay menores de otras provincias andaluzas.
Traslados.
En cuanto al problema que puede suponer para el menor su traslado a otra provincia, la delegada señaló que aunque es preferible que estuviera en Málaga, hay ocasiones en las que se aconseja el alejamiento de su entorno familiar o círculo social, deteriorado y que le ha generado conflictos. Sobre la posibilidad de abrir un tercer centro en Málaga, Santos indicó que no se descarta, pero en todo caso la previsión actual es aumentar las plazas de los existentes.
Pese a ello, advirtió de que "no es positivo que los centros sean demasiados grandes" y recordó que "ahora no están ocupadas todas las plazas de Andalucía".
El menor que cumple medidas privativas de libertad responde al perfil de un chico responsable de lesiones graves, conductas muy violentas en su entorno social o autor de robos con violencia. Un caso se registró precisamente esta semana, cuando la Audiencia de Málaga confirmó la medida de 18 meses de internamiento a un joven que atracó a un viandante para robarle sólo un euro.

Menores inmigrantes, ¿integración en la sociedad de acogida y desintegración del país de origen?

La asociación Punto de Referencia recoge en este texto la visión de M’hamed Abdelouhaed, educador que trabaja con menores marroquíes en España, sobre las dificultades de estos jóvenes por haber marchado y encontrar de nuevo su lugar.
Punt de Referència* (16/12/2007)
Conocer las culturas no es conocer las personas. Con esta afirmación M’hamed Abdelohuaed Allaoui comenzó su charla sobre la realidad de los adolescentes inmigrantes no acompañados, organizada el 11 de diciembre por la Asociación Punto de Referencia en Barcelona. “Yo mismo, que ya llevo media vida aquí, no sé de dónde soy: ni en Marruecos soy del todo marroquí ni en Cataluña soy del todo catalán, ni de aquí ni de allá”. Conciliar las dos vidas es muy difícil, lo es incluso para un adulto, imaginaos para un adolescente.
De su experiencia como educador, M’hamed Abdelouhaed destaca un aprendizaje, el de trabajar con menores y o/adolescentes inmigrantes con la dificultad que supone no tener los referentes familiares ni de contexto para contrastar la información que te dan. “A los educadores o voluntarios que los apoyamos nos falta toda esta otra información de contexto. Estos jóvenes, como todos los adolescentes, a veces se hacen sus fantasías y esto es lo que te explican”, hace falta no perderlo de vista, recuerda este formador en materia de inmigración.
Cuando se habla de efecto llamada, destaca M’hamed Abdelohuaed, se debe decir que los mismos inmigrantes son cómplices y que juegan un papel muy importante, más que los medios de comunicación o las supuestas políticas de puertas abiertas. “Ningún emigrante explica su realidad a su gente. No lo hacen los adultos, menos todavía los menores y jóvenes. Ellos son los que más deslumbrados vienen por la imagen de éxito de amigos y conocidos”.
Y aun cuando es verdad que hay algún éxito, siempre es al precio de mucho esfuerzo y esto casi nunca se dice. “Muchos de los que convivís con estos jóvenes ya lo sabéis: van locos por fotografiarse al lado de una moto o de algún coche para enviar la foto a casa, para comprarse las bambas de 100 euros o un chándal de moda, porque todas estas cosas son las que crean esta imagen de éxito de la que hablábamos. ¡Y ya les puedes ir diciendo todo lo que su familia podría hacer en Marruecos con estos 100 euros!”
Por mucho que nos pueda alegrar el hecho que estos chicos se comporten como los de aquí, debemos saber que en algún momento les tocará hacer el regreso a sus orígenes. Las visitas a la familia suponen para ellos la posibilidad de volver a ser adolescentes magrebíes y, como apuntó Abdelouahed, una cura contra la fiebre consumista de su sociedad d’acogida: “sólo se valora el euro cuando vuelves al dirham”.
El papel de la familia de origen
Con respecto al papel que juega, a la distancia, la familia de origen, Abdelouhaed considera que, en la mayoría de los casos, es una influencia muy positiva. “El mensaje de las familias acostumbra a ser casi siempre muy educador, del tipo no dejes el trabajo o haz caso de lo que te dicen, y es bueno contar con esto. Pero tampoco hay que olvidar que la sociedad del sur de Marruecos es muy tradicional y carga a la persona con muchas responsabilidades desde bien pequeña”.
Incluso la decisión de migrar o no migrar es, en última instancia, del joven, como si ya fuera un hombre adulto cuando apenas ayer todavía era un niño. Llegan cargados con esta responsabilidad, llevando en la espalda este dilema. De aquí la importancia del primer viaje, del primer regreso. “Visto desde aquí puede sorprender que, a la que el joven consigue la documentación o firma el contrato de trabajo, en vez de ponerse en serio sólo piense en volver a casa. Es muy importante para estos jóvenes volver a casa y demostrar a los suyos que su decisión, su marcha, ha valido la pena”.
El sur de Marruecos, de dónde vienen muchos de estos menores inmigrantes no acompañados, ha cambiado mucho. “Acabo de llegar de allá, yo soy bereber, de un pueblo del Atlas y cada vez que voy me sorprendo más. Yo, cuando era pequeño, casi ni salía de mi pueblo y ahora tenemos estos jóvenes que se embarcan en viajes increíbles sin que nadie se lo acabe de explicar, ni tampoco los expertos con quienes hace pocos días me reuní en un seminario en Tetuán. En este seminario se argumentó que, desde que la mujer marroquí se ha incorporado al mercado de trabajo, no hay nadie que se haga cargo del núcleo familiar”.
Los cambios en el sistema educativo marroquí también pueden tener algo que ver. “En Marruecos también hemos tenido nuestras LOE y nuestras LOGSE y ahora todo el mundo desconfía del sistema educativo. Aun cuando en Marruecos la enseñanza es gratuita, no sé si lo sabéis, hasta la universitaria”. La emigración viene de la pobreza, se acostumbra a decir, pero Abdelohuaed quiso subrayar que, normalmente, los más pobres no son los que migran: “Lo que hace falta es mucha personalidad, mucho coraje y mucho empujón para tomar esta decisión”.
Integración sin desintegración
Conciliar las dos vidas es muy complicado y en la tentativa se puede caer fácilmente en la radicalización, recuerda Abdelohuaed. “Estos jóvenes no han tenido tiempo de crecer allá, de formarse como personas en su propia sociedad, y lo deben hacer aquí, en una sociedad que no es la suya. Casi no han tenido tiempo de asumir su propia sociedad, su cultura, sus costumbres, y ya deben asumir otros”.
La integración del joven en la sociedad de acogida no debe significar la desintegración de su sociedad de origen. Precisamente, por miedo de esto, muchos de estos jóvenes se acogen a sus señas de identidad como un hierro al rojo vivo. “Ni que sea a la isla de Perejil, como me decía un colega mío: si quieres crear polémica con uno de estos chicos, saca el tema de Perejil... Aun cuando no sepan ni dónde cae en el mapa.
Integración, para M’hamed Abdelohuaed, quiere decir ayudarlos a hacer este balance y a que el mismo joven vaya discerniendo las cosas que le parecen positivas y negativas de aquí y de allá... “Si quieres subir la autoestima de un niño marroquí en la escuela, pídele que escriba cualquier cosa en la pizarra en árabe para que pueda sorprender a sus compañeros con su destreza para escribir de derecha a izquierda, por ejemplo”.
Contra los malentendidos que la diferencia de contextos culturales pueda provocar en la relación de los jóvenes inmigrantes no acompañados con sus educadores o en las relaciones de acompañamiento voluntarias, M’hamed recomienda confianza, hacer trabajar la relación de igual a igual, pero también mucho sentido común y claridad en los límites. “Por mucha intimidad que conseguimos con el joven debemos preservar siempre los espacios formales, como educadores, como padres o como referentes adultos, sino podemos acabar prisioneros de los secretos de familia y convertirnos en guardianes de confidencias que no nos hacen ningún bien a nosotros ni a ellos. Si hay un problema, algo que no va bien, hay que abordarlo y hablar abiertamente”.
En los casos de los menores y adolescentes marroquíes dos cosas juegan a favor de la preservación de estos espacios de formalidad: el alto sentido de la justicia y de la obediencia que se han llevado en la maleta de casa.
Políticas de acogida
Para cerrar su intervención y en respuesta a una pregunta lanzada desde el público, Abdelohuaed hizo una breve referencia a las políticas de acogida. “Ya no nos podemos excusar más en la supuesta novedad del fenómeno de la inmigración en Cataluña o en España porque hace más de 20 años que somos un país de destino para mucha gente de fuera. Y no sólo hace falta trabajar en las políticas de acogida aquí sino también en el país de origen”.
M’hamed Abdelouhaed es presidente de la Asociación Amazan, que trabaja para la promoción sociocultural y el desarrollo y que está impulsando políticas de acogida en pueblos del Atlas. “De alguno de estos pueblos pueden marchar hasta 80 personas cada año hacia aquí. Sólo por reagrupamiento familiar cada año llegan en España unas 86.000 personas”. Para todas ellas, la mayoría mujeres y niños, es mucho más fácil adquirir las herramientas y las nociones básicas para moverse en su sociedad de acogida antes de marchar de casa.
(*) La asociación Punto de Referencia acompaña y da apoyo al colectivo de jóvenes ex tutelados que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social, favoreciendo su plena integración y autonomía.

12/12/07

"No son siquiera 'mileuristas"

El 80% de trabajadores de empresas y ONG de servicios sociales están contratados en precario, según los sindicatos
Alrededor de 15.000 empleados que trabajan con mujeres maltratadas, indigentes o inmigrantes en la región (lo que se denomina el sector "de intervención social") están convocados a la huelga. CC OO y UGT, los dos sindicatos mayoritarios en esta área, denunciaron la precariedad, el encadenamiento de contratos y los bajos salarios de "centenares de empresas y ONG", según CC OO, que no respetan el nuevo convenio firmado en septiembre.
Son empresas o asociaciones humanitarias contratadas por la Comunidad y los ayuntamientos, desde "asociaciones de barrio a grandes entidades", denunciaba ayer Berta Luján, la responsable del área de CC OO. "El 80% de los trabajadores tienen contrato por obra y servicio, no son siquiera mileuristas", añade.
"Cáritas, Intermón o ACCEM son algunas de las organizaciones que se resisten a cumplir el que en septiembre se convirtió en el primer convenio colectivo del sector", explicaba ayer Julio Novillo, representante de Comisiones Obreras.
M. S. F. responde al perfil de los trabajadores de este sector: mujer, joven y cualificada. Es abogada y tiene 37 años, pero ha trabajado durante casi tres en la Asociación Comunicación Católica Española de Migraciones (ACCEM), y antes lo hizo en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). M. S. F. comenzó ganando 600 euros por asesorar a los inmigrantes que querían acogerse al proceso de regulación en 2005. Y terminó ganando el doble cuando ya viajaba por Europa y daba conferencias.
"Después de cuatro contratos, y ante el secretismo y el miedo a preguntar cualquier cosa que me ayudase a aclarar mis competencias, optamos por sindicarnos, y eso fue mi ruina. Dejaron de encargarme asuntos y me ocultaron información hasta que encontraron una excusa para despedirme", asegura M. S. F., que ha denunciado su caso en los tribunales.
En ACCEM reconocen que de sus 129 empleados, sólo 26 son indefinidos, "pero se compensa la temporalidad con las vacaciones de un mes y medio", dice un portavoz.
En Intermón aseguran que 31 de sus 36 empleados en Madrid tienen contrato indefinido, con su propio convenio. En Cáritas muestran toda clase de reticencias a dar datos sobre la situación laboral de sus 110 trabajadores y se limitan a decir: "Tenemos un convenio propio mejor que los otros".

EXITAZO de las movilizaciones del sector de Intervención Social en Madrid

Más de 3000 personas se manifestaron en pleno centro de la capital en un ambiente solidario y combativo. Animación Sociocultural, Integración Social, Educación Social y Trabajo Social se dieron la mano para luchar en defensa del Convenio Colectivo que a todos y todas les compete.
A pesar de pertenecer a un sector muy joven, sin experiencia de movilización, precarizado y con bajísima afiliación sindical, más de 1000 trabajadores/as del sector de intervención social se movilizaron ayer para protestar contra una maniobra de la patronal del sector que pretende impugnar el convenio colectivoLa movilización se efectuó bajo los lemas: Por la aplicación del Convenio IS en las Entidades Contratantes, Por el reconocimiento en los Pliegos de Condiciones del Convenio IS, Para que la Administración Pública dote presupuestariamente a los programas, Por una Intervención Social de Calidad.
Había sido dinamizada principalmente por la Plataforma ECO y apoyada por todos los sindicatos y varias asociaciones de trabajadores/as del sector.Una de las principales dificultades para movilizar a este sector es que a menudo se mueve en los parámetros del "buen rollito", ya que la empresa para que se trabaja es también una ONG, por lo que resulta habitual encontrar que no existe sindicato, o que el comité de empresa lo constituyen los propios jefes de la entidad.Horas extra, intrusismo y voluntariado excesivo para eliminar puestos son algunos de los problemas que a menudo afectan a trabajadores y trabajadoras del sector.A pesar de todas estas trabas, ayer muchos miles de personas se horganizaron para secundar la huelga y casi 2000 personas acudieron para realizar la protesta en la Puerta del Sol.
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EL MATERNO NO ES LA CASITA DE CHOCOLATE

Claro que es de mi interes....y como conozco tambien este sitio.....como yo tambien he sido eso que llama, "mama de prestado" para cinco niños, (ya no recuerdo cuando fueron cinco)tengo que dar mi opinion, que dire con la mayor moderacion posible porque no quisiera que nadie se sintiera ofendido como yo me senti al leer en dos paginas una gran sarta de mentiras unas detras de otras. Que triste es pensar que puede coordinar un lugar en que tienen que vivir(porque no les queda otro remedio) todas estas criaturas durante tanto tiempo, una persona que cree realmente que lo importante en la normalidad de la vida de un ser humano ,de un niño , es vestir de pili carrera y jugar con juguetes Kids,....¿entonces significa esto que la vida de estos niños es mas normal que la de mis propios hijos que tan solo vistieron siempre de Alcampo o Carrefour?,
Esta esla cultura contra la que yo lucho cada dia con mis hijos, les intento enseñarque lo importante no es la marquita que llevas en el reverso del jersey y ¿con que me encuentro?,con esto , en un centro de menores.....que ya han sufrido ellos en su corta vida mas que cualquier marquista de 50 años en toda la suya.....
Lo importante para que la vida de un infante sea NORMAL, y digo infante porque procede de la palabra infancia, no por la monarquia que esos ya tan normalizaos bastante, pues eso, para que la vida de un niño sea NORMAL, dentro de la amplitud que este concepto conlleva , hace falta basica y primordialmente amor, afectividad, cariño, respeto....despues viene lo demas...¿Acaso se respeta a estos niños cuando se les tiene hacinados en 12 metros cuadrados diciendo que son sus casitas?,¿Se les respeta cuando se les tiene alli metidos durante tres años porque no interesa a nadie saber si existen? ¿se les da cariño suficiente cuando pasan doscientasmil personas diferentes por sus ojos dia tras dia?
Independientemente de que el trabajo de los educadoresse quiera hacer lo mejor posible por el interes del menor que se que asi es en la mayoria de los casos, acaso ¿no es cierto que en los meses de verano,(como ejemplo) hay mas de 50 personas distintas danzando de modulo a apartamento como si fueran pelotas sustituyendo acaciones?,Esos niños son muy inteligentes, eso les salva....Si a nosotros nos metieran en semejante sitio, a vivir rodeado de lo que ellos viven, y viendo como cambian las carascontinuamente.....estariamos mas locos aun si cabe de lo que nos volvemos segun perdemos la inteligencia de la infancia.
!BASTA YA DE HIPOCRESIAS¡EL MATERNO NO ES UNA CASITA DE CUENTO NI ELLOS VIVEN EN EL MUNDO FANTASIA.....Y ESTA IDEA NO CAMBIARA MIENTRAS LOS QUE CONOCEN BIEN COMO ES SIGAN CONTANDO MENTIRAS.

El Fiscal Jefe le pone una denuncia al Principado

LAS AGRESIONES DE UNA MENOR A UN FUNCIONARIO.
Los niños son sagrados, y esa condición, cuando el infante sale agresivo, alimenta tensiones. Es la situación que han tenido que lidiar determinados trabajadores de la Casa Infantil El Campillín, con una niña que los ha traído de cabeza por sus ataques, alguno de los cuales supuso la caída de su cuidador. Mezcle ese tipo de accidentes con las apelaciones sindicales a que se cumplan los planes de prevención de riesgos laborales, y estará ante un problema que el Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional, Gerardo Herrero, ha elevado a denuncia por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.
De fondo está la colisión entre los derechos de protección de los menores y los de los trabajadores. Desde el sindicato que ha movido el asunto, CSIF-CSIC, Juan Gavira explica que su delegada en el centro, víctima junto a otros compañeros de la mencionada niña, solicitó al centro la Valoración de Riesgos Laborales, "un documento que debe ser público y que pedimos por todos los cauces posibles". Según CSIF-CSIC, incluso se llegó a realizar un escrito comentando el caso al Defensor del Pueblo, sin que el documento que estudia los riesgos a los que se exponen los operarios llegara a manos del citado sindicato.
"Solo fuimos a la vía judicial como último recurso", comentan en una central para la que la reacción de la Fiscalía deja al descubierto "la hipocresía del Principado, que se llena la boca hablando de prevención o protección a los menores, y luego a la hora de la verdad, nada de nada".
"Lo peor", según califica el propio Gavira, "es que la delegada que requirió el documento está expedientada".
Publicado en La Voz de Asturias

9/12/07

Los hijos del Principado

REPORTAJE

Una casa con 46 hijos
El ala del menor del Centro Materno Infantil de Oviedo acoge a casi medio centenar de niños de cero a tres años que se visten en Pili Carrera y se entretienen con juguetes Kids
No es un hogar, pero se parece mucho a una familia monoparental formada por una madre y cinco hijos. Lo que le hace diferente es que bajo el mismo techo conviven diez madres con cinco hijos cada una. Siempre distintos, nunca mayores de tres años y no por demasiado tiempo, pero el conjunto del ala del menor del Centro Materno Infantil de Oviedo no dista mucho de un edificio de apartamentos de una sola planta en el que cada uno tiene su vida tan independiente como común. Nada que ver con los lúgubres retratos cinematográficos de los centros de acogida de menores. Se parece más a esos nuevos colegios infantiles coloristas, alegres y juguetones que el Principado va incorporando poco a poco a su red educativa.
Pero todo ello son pinceladas de ternura realizadas con la clara intención de dulcificar una realidad de por sí amargamente indigesta. Porque en el centro público del Parque de Invierno residen casi cincuenta niños de hasta tres años que, por razones de desprotección, acaban siendo separados de sus familias biológicas. Llegan allí desde el propio hospital donde nacen con síndrome de abstinencia. De nada sirve que las madres nieguen el consumo de estupefacientes. Los análisis de orina de los pequeños delatan hasta la variedad de sustancias que los han convertido en adictos. Y son los propios servicios médicos los que derivan, con anuencia de la parturienta o sin ella, a los recién nacidos al Centro Materno Infantil. Ellos son los que constituyen la mayor parte de esos 25 niños que se reparten entre los cinco módulos destinados a los recién nacidos y que ocuparán hasta que cumplan un año.
«Tienen temblores de barbilla, de piernas y de brazos, son muy irritables y en ocasiones no hay forma de controlarles el llanto ni cogiéndoles en brazos», explica la coordinadora del Centro Materno Infantil de Oviedo, con una voz tan cargada de cariño como de evidente desdén hacia quienes proporcionaron ese estado a criaturas tan indefensas. «Tardan entre cuatro y seis meses en superar el síndrome de abstinencia y lo tienen que hacer a pelo, ellos solitos, porque en el hospital nada más nacer les dan fenobarbital y si nosotros les añadimos algo más, les drogamos», afirma Sara Flores, mientras contempla, medio embelasada, el sueño de una niña mofletuda y sonrosada que duerme plácidamente en uno de los módulos.
Una pequeña de 10 días
Tiene apenas diez días y es la más joven y reciente inquilina del Centro Materno-Infantil. Ella es la benjamina pero comparte cuarto, que no cuna, con otros cuatro bebés de semejantes características y conforman uno de los cinco módulos destinados a los más pequeños de la casa. En cada uno de ellos, así como en cada uno de los apartamentos que ocupan los mayes, entendiendo como tales a los personajillos traviesos y sonrientes de uno, dos y tres años, está siempre la permanente figura de una monitora. Ni cuando duermen la siesta abandonan la estancia. «Es que son niños a los que hay que cuidar, de los que hay que estar muy pendiente, porque una muerte súbita te puede venir en cualquier momento. Al final, si sucede, no puedes hacer mucho, pero por lo menos no perdemos la capacidad de respuesta», explica Sara Flores, mientras pasa ante las dos pequeñas mesas camilla dispuestas en mitad del pasillo para las seis tutoras que hacen el turno de noche, tres para los bebés y otras tres para los pequeños. Eso sí, las noches transcurren con las puertas de módulos y apartamentos abiertas.
El Centro Materno Infantil dispone de una plantilla de 46 personas, de las que 40 trabajan de día y seis de noche, y cuenta con una formación tan variada como necesaria. Un pediatra a tiempo completo, un psicomotricista, educadores y tutores conforman una atención asistencial constante que supera sensiblemente la recibida por los niños más afortunados que afrontan el inicio de su vida con su familia biológica. «Los pequeños tienen un desarrollo normal hasta que comienzan a caminar, porque a algunos les cuesta más trabajo. Pero cuando superan sus problemas, nuestros niños acaban teniendo mejor psicomotricidad que los de afuera», indica la coordinadora del centro.
A cambio, tienen un lenguaje menos desarrollado. Dicen quienes conviven con ellos que puede ser por carecer de esa relación cotidiana y habladora de las madres con sus hijos, ese monólogo que parece perderse en el aire, pero que cala en el joven y absorbente cerebro infantil. De hecho, cuando los pequeños salen con sus familias, vuelven diciendo tacos. Los tacos de tres años. «Viven en un ambiente muy medido y muy controlado. A nivel de atención están muy, muy bien, pero el factor de sociabilidad, esa vinculación entre padres e hijos, les hace llegar algo más retrasados al mundo del lenguaje».
Normalidad e imagen
Pero sólo cuando hable este medio centenar de pequeños puede dar a entender al profano que procede de un centro de acogida público, que su primera infancia ha resultado tan dura y tan distinta. Y es que si logras abstraerte, más del peso que del lugar en que te encuentras, nadie podría detectar el origen de estos niños. Lo mejor del mercado lo difrutan ellos. La ropa no proviene de grandes almacenes ni de cadenas de bajo coste. Llevan firma. La de la selecta Pili Carrera. Y sus juguetes no provienen de donaciones ni son los que se han quedado en desuso en niños mayores. Son de Kids, la prestigiosa marca de juegos infantiles. «Hemos llegado a un acuerdo con ellos y nos sirven directamente de fábrica, con unos precios muy asequibles. Un conjunto de pantalón y camiseta nos sale por diez euros», explica, orgullosa, la coordinadora del centro, dolida con otras marcas comerciales que no han querido colaborar en la normalización de sus niños. No en vano los llama «bebetinos».
Sara Flores, una mujer que evidencia el cuidado de su imagen, está convencida de que «la normalización pasa por la imagen» y sus niños no pueden ser detectados peyorativamente por un origen que ni ellos siquiera han buscado. No en vano un buen bocado del presupuesto del Centro Materno Infantil de Oviedo se va en los ajuares, en dodotis, en cereales, en leche maternal Natura, en biberones y yogures. Todo ello procedente de los laboratorios correspondientes. Cada niño tiene su casilla con su propia ropa, sus zapatos y sus juguetes. Crecen con un sentido de la propiedad tan férreo como el de cualquier familia biológica. Lo mío es mío y lo comparto cuando y con quien quiero. No son niños de la colectividad ni hijos de un servicio público.
El papel del voluntariado
Sin embargo sus cuidados precisan de los esfuerzos de todos. Cuenta el director del centro, Iñaki Olazagoitia, que «no podríamos hacer nada sin la colaboración de los voluntarios de Cruz Roja, porque necesitaríamos más gente», a lo que apostilla Sara Flores que «cuando la tutora tiene que ir con uno de los niños al hospital, deja aquí a otros cuatro. Y nunca hay menos de cuatro taxis diarios al hospital. En este momento, la bronquiolitis nos está haciendo polvo. La coge uno y detrás van los demás». También menciona que el voluntariado no es la mejor solución, pero sí la más efectiva a falta de recursos humanos. «Lo suyo es altruismo puro, porque no sólo no perciben ninguna retribución, sino que nunca ponen límites de tiempo y dedicación. Sin ellos no podríamos hacer nada», sentencia.
El objetivo secreto de los profesionales es no encariñarse con los pequeños. Y en verdad resulta difícil. Por eso Sara Flores repite con insistencia que «el objetivo de todos es encontrar una familia para ellos. Porque, además, es lo que quieren. No son tontos. Cuando se va alguno de ellos a una familia de preadopción, el resto pregunta por él y te dicen: 'yo también quiero unos papás, pero de los de la salita, no, de los otros, de los que se llevan a los niños y no vuelven'».

13 ENTIDADES DE PROMOCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA SE OPONEN AL PROYECTO DE LEY DE ADOPCIÓN INTERNACIONAL

Este proyecto restringe el derecho de los menores tutelados a que su situación sea supervisada por los juzgados de familia transcurridos dos años desde su tutela.
Tras el paso por el Congreso, la modificación legislativa se encuentra en la actualidad en el Senado. Ésta pretende establecer unos plazos para situaciones ajenas a la adopción, en concreto para las situaciones de desamparo, a fin de que los padres biológicos sólo puedan ejercitar sus derechos durante los mismos, modificando para ello el artículo 172 del Código Civil que no establece plazo. En concreto, dos meses para mostrarse contrarios a la modalidad del acogimiento adoptada por la Administración tras declarar el desamparo del menor y dos años para recuperar a los hijos, por cambio de las circunstancias que motivaron la declaración del desamparo.
Las entidades firmantes nos oponemos a dicha modificación pues los menores:
- Se verían privados de que los padres pudieran proponer soluciones menos traumáticas para los hijos, como instar el cambio de modalidad del menor desamparado de internamiento residencial a familiar, porque apareciera algún familiar dispuesto a asumirlo, una vez pasados los dos meses. - A los dos años del desamparo los padres no podrían acudir a un juzgado para recuperar a sus hijos, no los menores solicitar el regreso con sus progenitores, aun cuando estos hubieran superado las causas que determinaron la separación, si la Administración no lo considerase así. El Juez no podrá resolver, sino que dependerá en exclusiva del criterio de la Administración.
A su vez los progenitores que pueden estar incursos en enfermedades como la drogodependencia, trastorno transitorios, o en situación de privación de libertad (a partir de los 3 años los menores no pueden estar en prisión), pierden su derecho a solicitar judicialmente el ejercer como padres. En este sentido, es importante visibilizar que el 70% de las personas presas cumplen condenas de más de dos años de prisión, lo que determinaría que más de 50.000 padres y madres se vean privados no sólo de recuperar a sus hijos, sino del mero derecho de plantear a un Juzgado sus peticiones. El 8% de la población penitenciaria es mujer, y un 85% son madres. Así pues esta reforma de continuar podría provocar que mayor número de menores de tres años ingresaran en prisión a fin de impedir que pasen los dos años de separación.
Con estas modificaciones, se pretende evitar el control judicial y la declaración de responsabilidad patrimonial de la Administración ante defectuosos funcionamientos. Sin embargo ¿renunciamos a la posibilidad de cambio y mejora de las situaciones de las familias biológicas?¿los pobres son irrecuperables? La condena a la Junta de Andalucía a indemnizar a una madre a un millón cuatrocientos mil euros por el largo y tortuoso calvario que pasó durante 10 años, durante los cuales fueron ignorados y pisoteados sus derechos, a raíz de la retirada de sus hijos de entonces 4 y 5 años, debido al alcoholismo que padecía, parece ser el origen de esta modificación.
El Gobierno en lugar de hacer asumir sus responsabilidades a la Administración, buscando las causas de su desgraciada intervención -comunes en demasiados casos a otros- ha preferido ir por la vía cómoda de machacar los derechos de los padres y de los hijos, otorgando a la propia Administración, como si de una diosa omnipotente fuera, la decisión final a partir de los dos meses y dos años anteriormente citados para valorar las peticiones de los padres. Decisión que no podría ser recurrida ante los órganos juridisccionales, rompiéndose la separación de poderes que rige en nuestro estado de derecho entre poder ejecutivo y judicial, a favor de áquel, cuando justamente lo más adecuado sería lo opuesto, que cada retirada decretada por la Administración viniera respaldada y garantizada por el control judicial. Por todo ello, hemos presentado una solicitud a los partidos políticos para que enmienden dicha modificación.
FIRMAN:
ASOCIACION PRO DERECHOS HUMANOS DE ANDALUCIA
COORDINADORA DE BARRIOS
ASOCIACION APOYO MADRES CONTRA LA DROGA
ASOCIACION COLECTIVO ALUCINOS-LA SALLE
ASOCIACION FANTID
FUNDACION RAICES
FEDERACION ENLACE
ASOCIACION LA TAVAYA
PARROQUIA SAN CARLOS BORROMEO
ASOCIACION TRAPEROS DE EMAUSA
COPE (Asociación de Colaboradoras con las Mujeres Presas).
UNAD (Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente) que aglutina a más de 250 entidades
Publicado por Corriente Sindical d'Izquierda