25/8/07

NOTICIAS BREVES

ALICANTE
Alicante tendrá otro centro de menores mientras persisten listas de espera para aplicar sentencias para la ejecución de medidas en medio abierto como libertades vigiladas y trabajos en beneficio de la comunidad
GRANADA
El mediático Juez Calatayud "condena" a un chaval a ayudar a un cura en sus labores sacerdotales

19/8/07

El tratamiento institucional de los menores que cometen delitos antes de los 14 años

La LO 5/2000, reguladora de la responsabilidad penal de los menores ha obligado a las comunidades autónomas no sólo a asumir la responsabilidad de responder a los menores de entre 14 y 17 años que cometen delitos, sino también a trabajar formal y preventivamente con los menores de 14 años que delincan. La propia legislación de menores establecía la necesidad de trabajar con estos menores de 14 años desde los servicios de Protección de la Infancia; una institución que hasta el momento trabajaba con esquemas clásicos de desprotección de la infancia y abandono familiar y no sobre situaciones de riesgo social.
El objetivo de este trabajo es sacar a la luz una realidad apenas conocida en el ámbito español: la de los delitos cometidos por menores de 14 años y las medidas desarrolladas en este tiempo por las instituciones que trabajan con ellos. En él se muestran los resultados de una investigación empírica realizada en tres comunidades autónomas españolas: Aragón, Andalucía y Castilla-La Mancha, en la que se han analizado el 25% de los expedientes de menores que cometieron un delito a lo largo del año 2004 y en la que se ha entrevistado a expertos del ámbito jurídico y social que trabajan con esta población infantil.

JUICIO EN OCTUBRE ANTE LA CONVOCATORIA DE PLAZAS DE EDUCADORES SOCIALES

Desde la a Sección Sindical de CCOO - Diagrama se presentó el 1 de diciembre de 2006 un Recurso de Reposición ante la convocatoria de plazas de Educadores Sociales por parte de la Consejería de Educación de la Junta de Adnalucía.
Este recurso viene dada ante la petición de afiliados a esta sección sindical, que entienden vulnerados sus derechos, ya que la convocatoria solo incluye a "Diplomados en Educación Social" y no a los "Habilitados" mediante la ley de creación de los diferentes Colegios Profesionales de Educación Social.
El recurso de resposición finalmente fue denegado en sus argumentos por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, lo que finalmente ha provocado que esta Sección Sindical haya optado por recurrir a la vía judicial.
El Juicio ha sido señalado para el mes de octubre de 2007.
Desde esta sección Sindical esperamos que nuestra justa petición sea tenida en cuenta y que todos los profesionales de la educación social puedan optar libremente a plazas de estas características en cualquier administración pública.

Sobre la Casa "Malva"

JOSEFA GÓMEZ MARTÍN

Su Casa Malva, de la que usted está tan orgullosa y costó tantísimos impuestos a costa de miles de familias que no llegan con su dinero de fin de mes, es un total fracaso, un fiasco, un derroche, una ruina y una cárcel. ¿Para quién se gastó tanto dinero en ese monstruo que ustedes, con mucha vanidad política, llaman casa de acogida para las pobres víctimas de los malos tratos?

Si perdió mucho de su valioso tiempo en revisar planos y presupuestos, en inaugurar y en enseñar a todo Gijón y a toda España la formidable edificación y su preocupación por esas pobres mujeres, ¿por qué no dedicó media hora para hablar con ellas, con las víctimas, y preguntarles cómo se sentían y cuáles eran sus necesidades?

Claro que tendría que ser a solas, sin las guardianas que constantemente vigilan lo que dices, lo que haces y lo que piensas. El miedo a la represión cerraría la boca de esas mujeres.

Al inteligente, él o ella, que proyectó el sistema de seguridad yo le diría que se olvidaron imperdonablemente de unas cuantas cosas para que fuera una casa segura de verdad como la alambrada electrificada, las minas antipersonas y, cómo no, el pastor alemán. Con los vigilantes de día y de noche, y las muchas cámaras de seguridad enfocadas hacia nosotras nos sentimos peligrosas delincuentes a las que hay que vigilar muy, muy de cerca.

Dicen que es para nuestra seguridad. Ja, ja, ja. El agresor y quien quiera hacernos daño nos encontrará fácilmente en cualquier sitio y en cualquier momento en la calle o en nuestro trabajo. Las cámaras enfocadas en el comedor, la cocina y los pasillos sólo tienen la misión de vigilarnos a nosotras. ¿Por qué si no entran en nuestros departamentos, que son nuestra casa, utilizando la llave maestra y sin tan siquiera picar? ¿Es eso respetar nuestra intimidad y respetarnos como personas? En sus despachos, que es donde está lo que un ladrón buscaría, no hay cámaras.

La palabra «cárcel» la escuché por primera vez antes de entrar en la casa vieja, la de la avenida de la Argentina. No vayas allí, me decían, es peor que la cárcel y las mujeres vuelven con su agresor porque aquello es peor. No lo entendí. Yo personalmente no lo consideré así. Y eso que había tantas normas y prohibiciones que después de cinco meses todavía me recordaban alguna nueva. Ahora entiendo a qué se referían.

Le aseguro, señora consejera, que cuando dejé todo, incluida la casa de mis sueños y mis queridos animales, no derramé una lágrima, pero sí que derramé muchas por lo que encontré y que se supone me iba a ayudar. La mayoría de las mujeres que se marcharon antes que yo volvieron a casa, con sus agresores, porque no tenían a donde ir.

Llegamos a su querido mausoleo y todo fue mucho peor. Dos de las cuatro que entramos en julio ya nos fuimos. Yo, tengo que reconocerlo, con el corazón lleno de odio, rencor y deseos de revancha. Unos sentimientos, se lo juro, totalmente desconocidos para mí hasta este momento. Quiero justicia para las que están ahora y para las pobres desgraciadas que vengan detrás.Le aconsejo, señora Ramos, y perdone el atrevimiento, que se dé mucha prisa en hacer una investigación a fondo con las dos inquilinas que quedan. Pero le insisto: hágalo a solas, sin ninguna espía por medio. Y hágalo rápido porque si tarda unos cuantos días a lo mejor han hecho un agujero por la alambrada y se han escapado, y usted se encontrará con todo su ejército chupaimpuestos solito y a sus anchas.
Perdóname, María (la directora de la Casa), sé que esto te va a afectar. Te juro que si pudiera evitarte este disgusto lo haría, pero me siento en la obligación de hacerlo público para evitar que todas esas «educadoras» a las que en la Casa Malva se les subió la soberbia a la cabeza sigan haciendo tanto, tanto daño.

Otra cosa, ¿para que necesitamos «educadoras»? Yo creía que eran los maltratadores los que tenían que hacer examen de conciencia y a los que había que educar en valores de igualdad. A mí lo que me inculcaron allí es que fuese sumisa, obediente y que cumpliera con escrupulosidad las mil órdenes bajo la amenaza de echarme a la calle. ¿Le suena a algo? Para muchas es repetir, pero peor, lo que tienen en casa.

Si me permite otro consejo, señora consejera, le diría que cierre ese edificio y lo emplee para otros menesteres. Mande tanta incompetente a casa. Los ciudadanos, que con sus impuestos lo pagan, se lo agradecerán y las próximas víctimas también.

Estoy a su disposición para lo que considere oportuno.

Muchas gracias.

Josefa Gómez Martín es antigua inquilina de la Casa Malva.

Un adolescente magrebí reclama a infancia que no le reenvíe a Cataluña.

LA VOZ DEL REFUGIADO
"Quisiera quedarme en Asturias y quiero ser carpintero


Tiene nombre de rey, pero su vida no ha sido precisamente de reyes. Faisal es marroquí. Nació en Larache hace 17 años. Apenas habla español, pero se hace entender. No lo ha tenido fácil. Llegó a España, escapando de la pobreza, en los bajos de un autobús. Ceuta, Algeciras, Barcelona y Asturias han sido las paradas de un largo viaje que a Faisal le gustaría sin retorno. "Quiero quedarme y ser carpintero", dice.
A la unidad de primera acogida del Materno Infantil de Oviedo recaló por primera vez el 20 de mayo de 2007. Hace apenas unos días volvió a atravesar de nuevo las puertas del Materno tras huir del centro catalán al que había sido devuelto desde Asturias. Su destino final, acordado por las autoridades catalanas, no era otro que regresar a Marruecos. Faisal sigue sin ser consciente de que su vida en el centro ovetense tiene fecha de caducidad. El Principado se lava las manos y argumenta que nada puede hacer por Faisal porque su tutela está en manos del Gobierno catalán. El Instituto de Infancia ultima ahora todos los trámites para trasladarlo una vez más a Can Mas, en Barcelona. "Si me vuelven a llevar, me vuelvo a escapar", asegura con cara de preocupación.
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